Los podólogos advierten de las complicaciones en los pies que aparecen en verano

Hongos, verrugas plantares, ampollas, papilomas o hiperhidrosis son algunos de los problemas que aparecen en los pies en verano. Un calzado y una buena hidratación son básicos para evitarlo

Los podólogos advierten de los problemas de los pies en verano (Foto. Ribera)
10 agosto 2021 | 11:30 h

El verano es tiempo de baños y chapoteos en playas y piscinas públicas, de turismo o de paseos por las orillas. Momentos en los que disfrutar del buen tiempo, pero siempre con precaución para cuidar aquella parte de nuestro cuerpo que más sufre este trasiego. Durante los meses de verano, los hongos, papilomas, verrugas plantares, hiperhidrosis, grietas, rozadoras o ampollas en los pies son especialmente comunes, así como la fascitis plantar o la tendiditis.

Por esta razón, los podólogos advierten de la necesidad de hacer un seguimiento de estas afecciones para evitar problemas musculares en las extremidades inferiores, dolores de espalda y otras patologías, y dan algunos consejos para evitarlas.

"Uno de los problemas más recurrente en verano es la aparición de hongos en los pies, que suelen provocar una sensación de picor y son muy molestos para el paciente”, explica Carlos Perucha, podólogo del Hospital Universitario de Torrejón, gestionado por el grupo Ribera. Los hongos o infecciones víricas como las verrugas plantares, provocadas por el papiloma humano y que se puede confundir con una dureza, no son patologías graves, aunque sí molestas.

Con una buena hidratación de los pies se evita la sequedad habitual que se produce en verano, y con ella las rozaduras y ampollas

La mejor manera de prevernirlos es utilizar "un calzado transpirable y así controlar la hiperhidrosis y evitar el exceso de humedad”, señala el experto. A lo que también se puede añadir el uso de calcetines de algodón para evitar las temperaturas elevadas, tal y como explica Alejandro Herrador, podólogo en Ribera Santa Justa, y secar bien el pie, principalmente entre los dedos “para evitar el exceso de humedad en esos puntos, donde tienden a proliferar los hongos”.

Con una buena hidratación de los pies se evita la sequedad habitual que se produce en verano, y con ella las rozaduras y ampollas.“El contacto con la arena, que nos produce microabrasiones que, junto a la excesiva temperatura de las pequeñas quemaduras en la piel de la planta de los pies, el calor y la salinidad del agua de mar hace que aumente la sequedad de dicha zona”, explica María Jesús Pérez Amor, podóloga de las Clínicas Polusa Santo Domingoa, también gestionadas por Ribera.

Carlos Perucha recomienda usar cremas con urea en un porcentaje entre el 10 y el 20% y Herrador recuerda la importancia de ponerse protección solar en los pies, un aspecto que también destaca María Jesús Pérez Amor. “La piel del pie es la gran olvidada en la protección solar. De hecho, muchos melanomas, el terrible cáncer de piel, suelen debutar en los pies, con lesiones que aparecen tanto a nivel plantar como en los espacios interdigitales”, explica.

Por último, para evitar lesiones los podólogos recuerdan que hay que utilizar un clazado "con un tacón de unos 2-3 centímetros de altura, suela amortiguada y algún elemento de sujeción, ya sea cordones, cierre o velcro, para dar estabilidad al pie”, explica Perucha. Es importante tanto evitar abusar de las chanclas como del tacón. La posición del pie sobre el tacón puede provocar molestias leves como rozaduras, ampollas, callos o durezas, pero también alteraciones más severas como juanetes, dedos en garra o tendinopatías de Aquiles". Hay casos, incluso, en que este tipo de calzado “causa dolores de espalda, porque provoca mucha inestabilidad y obliga al cuerpo a equilibrarse constantemente”, concluye el experto.

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