Así lo considera Antonio LLombart, portavoz de la Sociedad Española de Oncología Médica (SEOM), en declaraciones a Consalud.es: “El problema más grave es que son múltiples enfermedades dentro de una sola. Desde el punto de vista histológico, se pueden llegar a diferenciar hasta 400 o 500 tipos de enfermedades de cáncer. Además, los tumores no son homogéneos, y dentro de las diferentes variantes que hay, cada uno evoluciona de una forma distintita y muchas terapias dejan de ser eficaces”.
La complejidad de la enfermedad, por tanto, es el principal hándicap que dificulta la cura definitiva del cáncer. Una complejidad que queda clara con la anécdota del Memorial Sloan Kettering, el primer gran centro oncológico abierto en Estados Unidos en los años 40. Como explica Llombart, cuando se construyó el edificio ni siquiera se adecentó, “se creía que con dos o tres años de investigación se encontraría la cura definitiva, como había ocurrido con la tuberculosis, por ejemplo”. Sin embargo, el paso de los años demostró que se trataba de una enfermedad mucho más difícil de combatir.
Al problema de la gran cantidad de tipologías de cáncer que existe, se suma el del carácter evolutivo que tiene la enfermedad. Como asegura Antonio Llombart, “hay tumores de los que nunca encontraremos un fármaco mágico, porque el tumor es capaz de evolucionar y generar resistencia a los fármacos y tratamientos”.
Si bien, aunque aún no haya surgido una cura definitiva para todo tipo de cánceres, sí que hay algunos subgrupos que han logrado curarse casi en su totalidad. Así, según explica Llombart, hay cánceres con tasas de curación del 90%, siempre y cuando se detecten precozmente. “En el caso del cáncer de mama Her2 positivo, el de pulmón y el de colon metastásico, por ejemplo, hay un porcentaje de pacientes que se curan totalmente y donde la enfermedad no vuelve a aparecer. El problema es que este porcentaje es muy pequeño”, indica el especialista.
INTERESES DE LAS FARMACÉUTICAS
No pocas son las voces que achacan esta falta de soluciones definitivas a los intereses de la industria farmacéutica, arguyendo que a estas les interesa que haya más enfermos para que consuman sus productos. Un argumento que no tiene sentido para el portavoz de la SEOM. “Es innegable que es una enfermedad que supone un nicho comercial tremendo para las farmacéuticas. Si bien, el laboratorio que encontrara una cura para la enfermedad, que erradicase aunque fuera el 90% de un subgrupo de la misma, daría el bombazo y todo el mundo lo usaría. Por tanto, mientras se encuentren tratamientos más eficaces, mayor precio van a tener y más ventas van a generar”, afirma Llombart.
De esta forma, el negocio para la industria sería aún mayor en caso de encontrar curas para la patología, que cada año registra más de 200.000 nuevos afectados sólo en España. Una cifra que, según Llombart, posiblemente seguirá creciendo debido el envejecimiento de la población, ya que en cierto modo se trata de una enfermedad natural. “Es una patología degenerativa y, mientras más anciana sea la población, más casos habrá y mayor inversión requerirá”, comenta el especialista.
Por tanto, pese al avance de las investigaciones y el surgimiento de múltiples tratamientos y fármacos, el representante de la SEOM ve “poco creíble” el hecho de que algún día se pueda, no ya eliminar por completo la enfermedad, sino ni siquiera acabar con la mortalidad de la misma. “Lo que sí es viable, y en eso tenemos que trabajar, es conseguir que la edad media de muerte por cáncer sea cada vez mayor, y llegue tras una vida plena por parte de las personas”, concluye Llombart.
Porque salud necesitamos todos… ConSalud.es