El crup (conocido también como laringotraqueobronquitis aguda) es una afección de las vías respiratorias superiores que afecta a menudo a niños pequeños y bebés. Se manifiesta como una inflamación de las cuerdas vocales (laringe) y la tráquea que produce dificultad para respirar, tos seca (similar a la de los perros) y voz ronca. Se trata de una enfermedad respiratoria muy común en niños y bebés. Suele estar provocada por virus, a menudo parainfluenza, aunque también puede ser consecuencia de alergias o reflujo.
Un reciente estudio ha hallado un incremento de los casos de crup grave asociados Covid-19 provocados por la variante Ómicron (B.1.1.529, detectada originalmente en Sudáfrica). Un análisis realizado en base a los casos de 75 niños afectados por crup y Covid-19 revela que el 12% requirió hospitalización.
Los casos más graves se identifican por una dificultad para respirar creciente o persistente, fatiga, coloración azulada de la piel y deshidratación
Por norma general, el crup mejora sin ayuda en la mayoría de los casos. Los casos más graves se identifican por una dificultad para respirar creciente o persistente, fatiga, coloración azulada de la piel y deshidratación. En estos casos debe buscarse inmediatamente la atención de profesionales médicos. En los casos más extremos se requerirá hospitalización para el tratamiento de la obstrucción de las vías respiratorias con medicamentos esteroideos, adrenalina inhalable y oxígeno.
Entre los consejos que se recomiendan a los padres con niños afectados por la crup, se encuentran respirar vapor frío de un humidificador o el vapor de la ducha caliente. Si el niño con consigue mantener la calma se aconseja música relajante o leerle un libro ya que la ansiedad puede empeorar los síntomas.