Estas son las recomendaciones aprobadas de vacunación frente al herpes zóster en España

En marzo de 2021, la Comisión de Salud Pública actualizó la revisión de recomendaciones realizada por el CISNS en 2018 que no pudo implantarse por falta de disponibilidad de la vacuna en España.

Profesional sanitario administrando una vacuna a un anciano
Profesional sanitario administrando una vacuna a un anciano
CS
20 julio 2021 | 13:00 h
Archivado en:

El pasado 25 de marzo la Ponencia de Programa y Registro de Vacunación del Ministerio de Sanidad aprobaba una serie de recomendaciones relativas a la vacunación en España contra el herpes zóster. Un importante paso en términos de vacunación a lo largo de la vida en nuestro país.

El virus varicela-zóster (VVZ) pertenece a la familia Herpesviridae. Causa dos entidades clínicas diferentes, varicela y HZ. La varicela es la infección primaria y sucede como resultado de la exposición de un sujeto susceptible al VVZ. Este virus persiste de forma latente en los ganglios de las raíces nerviosas sensoriales dorsales o craneales. La reactivación de este virus da lugar al HZ.

Los primeros síntomas de HZ generalmente son picazón, hormigueo o dolor intenso ardiente o punzante en el dermatoma correspondiente al ganglio donde el VVZ estuvo latente. Al cabo de unos días, y generalmente restringido al mismo dermatoma, aparece una erupción vesicular unilateral, que habitualmente se acompaña de dolor en la misma zona y dura entre dos y cuatro semanas.

Los dermatomas que con más frecuencia se afectan son los inervados por los ganglios sensoriales espinales de T1 a L2 (más del 50% de los casos) y por la rama oftálmica del ganglio trigémino (entre 8% y 15% de los casos). El dolor y malestar pueden durar semanas, meses o incluso años. La complicación más frecuente del HZ es la neuralgia postherpética (NPH), un dolor de origen neuropático que puede persistir más allá de los tres meses después de la curación de la erupción vesicular. El dolor ocasionado por esta complicación puede ser prolongado y debilitante reduciendo la calidad de vida del paciente.

A pesar de que nos encontramos ante una enfermedad que reporta una baja tasa de mortalidad, se erige como una importante carga para la sociedad. Por un lado, los gastos directos ocasionados por la enfermedad derivan principalmente de la asistencia sanitaria (Atención Primaria, consultas especializadas, ingresos hospitalarios) y las prescripciones farmacológicas. Los costes indirectos están fundamentalmente relacionados con la pérdida de productividad en los pacientes más jóvenes y de los cuidadores en el caso de los pacientes más mayores.

A nivel europeo, la incidencia anual de HZ en la población general se sitúa entre 2 y 4,6 cada 1000 personas por año, aumentando con la edad y está asociada a situaciones que afectan a la inmunidad celular, como son enfermedades autoinmunes, neoplasias, tratamientos inmunosupresores o determinadas enfermedades crónicas, como la diabetes mellitus, la enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC) o el asma.

A pesar de que nos encontramos ante una enfermedad que reporta una baja tasa de mortalidad, se erige como una importante carga para la sociedad

Es más frecuente en mujeres, siendo el sexo un factor de riesgo independiente asociado con la aparición del HZ. Existen dudas sobre si la historia familiar de HZ, el estrés psicológico, la depresión o los traumatismos previos en la zona de aparición de las lesiones pudieran estar asociadas con un mayor riesgo de HZ. Más del 90% de las personas adultas se han infectado con VVZ y, por lo tanto, pueden desarrollar HZ. Se estima que el riesgo de HZ es de alrededor del 30% a lo largo de la vida, pudiendo llegar al 50% en las personas con 85 años o más.

RECOMENDACIONES APROBADAS

Se recomienda incorporar la vacunación frente a Herpes Zoster con la vacuna adyuvada Shingrix en las personas con las siguientes condiciones de riesgo, a partir de los 18 años, en cuanto se disponga de dosis. Atendiendo a la disponibilidad progresiva de dosis se deberán priorizar los siguientes grupos:

  • Trasplante de progenitores hematopoyéticos (TPH). Vacunación a partir de los 18 años de edad. Se administrarán dos dosis con una separación de dos meses. En el caso de personas que se vacunan justo tras la realizar el trasplante, la primera dosis se administrará dos meses tras el trasplante.
  • Trasplante de órganos sólido (TOS). Vacunación a partir de los 18 años de edad. Se administrarán dos dosis con una separación de dos meses. En el caso de personas que se vacunan tras el trasplante, la primera dosis se administrará 4- 8 meses tras el trasplante.
  • Tratamiento con fármacos anti-JAK. Vacunación a partir de los 18 años de edad. Se administrarán dos dosis con una separación de dos meses, si es posible, antes del inicio del tratamiento.
  • VIH. La vacunación se realizará en las personas estables con terapia antirretroviral durante al menos un año. Se administrarán dos dosis con una separación de dos meses.
  • Hemopatías malignas. Se administrarán dos dosis con una separación de dos meses. En el caso de personas que van a iniciar tratamiento quimioterápico, la primera dosis se administrará al menos 10 días antes de iniciar el primer ciclo de tratamiento.
  • Tumores sólidos en tratamiento con quimioterapia. Se administrarán dos dosis con una separación de dos meses. La primera dosis se puede administrar después de completar el curso de terapia antitumoral o buscar periodos ventana para su administración.

El documento de Sanidad recomienda además incorporar a vacunación sistemática frente a Herpes Zoster con la vacuna adyuvada Shingrix en la población general en la cohorte de 65 años en el año 2022, tras confirmación de disponibilidad de dosis.

Desde el 1 de julio de 2021, se inició se inicia la llegada de dosis de Shingrix a España y su comercialización efectiva, si bien, por el momento, el número de dosis se mantendrá limitado

En función de la disponibilidad de dosis se captará y vacunará al menos una cohorte por año comenzando por la cohorte que cumple 80 años y descendiendo en edad hasta alcanzar a la primera cohorte que se vacunó a los 65 años. Se podrá vacunar a las personas que han recibido vacuna ZVL (Zostavax) con anterioridad, administrando la primera dosis de HZ/su al menos cinco años después de ZVL.

EL CAMINOS RECORRIDO

El Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud (CISNS) revisaba en 2018 la vacunación en grupos de riesgo y recomendó la utilización de la vacuna adyuvada (HZ/su), Shingrix, en cuanto estuviera disponible en personas con trasplante de progenitores hematopoyéticos, con trasplante de órgano sólido, con VIH y en tratamiento con fármacos anti-JAK. Esta recomendación no pudo implantarse por falta de disponibilidad de la vacuna en España.

En marzo de 2021, la Comisión de Salud Pública actualizó la precitada recomendación de vacunación, añadiendo a los grupos ya existentes a las personas con hematopatías malignas y con tumores sólidos en tratamiento con quimioterapia, así mismo, se decidió incorporar la vacunación sistemática frente a HZ con la vacuna Shingrix en la población general en la cohorte de 65 años en el año 2022, tras confirmación de disponibilidad de dosis.

Desde el 1 de julio de 2021, se inició se inicia la llegada de dosis de Shingrix a España y su comercialización efectiva, si bien, por el momento, el número de dosis se mantendrá limitado.

En este sentido, de acuerdo con las Autoridades de Salud Pública, y a fin de priorizar que las dosis disponibles lleguen en primer lugar a los pacientes con condiciones de riesgo y en situación de mayor vulnerabilidad, el uso de estas dosis se reservará a los grupos establecidos en las recomendaciones de vacunación aprobadas por la Comisión de Salud Pública.

Los contenidos de ConSalud están elaborados por periodistas especializados en salud y avalados por un comité de expertos de primer nivel. No obstante, recomendamos al lector que cualquier duda relacionada con la salud sea consultada con un profesional del ámbito sanitario.
Lo más leído