Salud mental y parto prematuro: los antecedentes psiquiátricos de los padres inciden en el embarazo

Hasta el momento se conocía que la ansiedad o el estrés de la madre influyen en el riesgo de parto prematuro. Un nuevo estudio refleja que la salud mental del padre también contribuye

Pies de un bebé prematuro (Foto. Xunta de Galicia)
Pies de un bebé prematuro (Foto. Xunta de Galicia)
Paola de Francisco
9 agosto 2023 | 13:00 h

Uno de cada tres niños nacidos cada año lo hace antes de término, antes de la semana 37 de gestación. Son bebés prematuros que dependiendo de lo pronto que fueron alumbrados pueden tener mayores o menores complicaciones. Las causas de que se dé este alumbramiento muy temprano son varias y dependen de diferentes factores de riesgo: antecedentes de parto prematuro, gestación múltiple, infección del líquido amniótico, alteraciones de la forma del útero o infecciones urinarias. También la salud mental de ambos progenitores, tanto de la madre como del padre.

En los últimos años diferentes estudios han puesto el foco en el estado psicológico de la madre como agente de riesgo de un parto prematuro. La ansiedad antes de dar a luz se ha asociado con el alumbramiento pretérmino. También el estrés de la mujer embarazada, nacido de las preocupaciones financieras, de las condiciones laborales, de las relaciones familiares y sociales, afectaría a un parto prematuro, pues no solo influye en la gestión emocional de la madre, sino también en su situación inmunológica que se debilita ante factores estresantes.

Si solo el padre tiene antecedentes psiquiátricos hay riesgo prematuro, este aumenta en el caso de que solo la madre tenga un diagnóstico de salud mental, y es mucho mayor cuando ambos padres lo tienen

Este foco de la salud mental y la prematuridad que se ha puesto tradicionalmente en exclusiva sobre la mujer, se ha ampliado actualmente gracias a un estudio publicado recientemente en Plos Medicine que señala que tanto los antecedentes psiquiátricos maternos como los paternos están asociados a un mayor riesgo de partos pretérmino.

¿CUÁNDO HAY MÁS RIESGO?

La investigación, realizada a partir del registro de nacimientos de Suecia, asoció los trastornos psiquiátricos, más allá de la ansiedad, el estrés o el estado de ánimo, de padres y madres con una edad gestacional más temprana y un mayor riesgo de nacimientos antes de término. En concreto, el estudio señala que si solo el padre tiene antecedentes psiquiátricos hay riesgo prematuro, este aumenta en el caso de que solo la madre tenga un diagnóstico de salud mental, y es mucho mayor cuando ambos padres lo tienen.

El número de casos de nacimientos pretérmino en padres con un diagnóstico psiquiátrico fue de un 6,3%. Los padres eran más jóvenes y con menor formación e ingresos laborales. Su situación psicológica derivada de esta realidad influía directamente en la mujer, que tendía al bajo peso o a la obesidad y al tabaquismo, factores para un mayor riesgo de prematuridad.

Si ambos padres sufrían ansiedad, depresión, bipolaridad, trastornos neuróticos, estrés y desórdenes en el desarrollo, el porcentaje de prematuridad era mayor

En el caso de las madres, los bebés prematuros fueron el 7,3% del total de nacimiento recogidos en el registro. Ellas, con antecedentes psiquiátricos tanto de ansiedad como de estrés, pero también de trastornos alimenticio, bipolaridad o desorden en el desarrollo, tenían hijos con mayor edad gestacional y porcentaje de prematuridad que en el caso de que los problemas mentales solo los tuvieran los hombres. Una situación que responde principalmente a que los efectos de la salud mental inciden directamente en la salud física de la persona afectada y, por ende, en el bebé que se encuentra gestándose.

Por último, cuando ambos progenitores presentaron problemas de salud mental, el porcentaje se incrementó al 8,3%. La combinación de ambas realidades no siempre influyó más en la prematuridad. Por patologías, si ambos padres sufrían ansiedad, depresión, bipolaridad, trastornos neuróticos, estrés y desórdenes en el desarrollo, el porcentaje de prematuridad era mayor. Sin embargo, si ambos tenían trastornos de la conducta alimentaria, psicosomáticos y obsesivo-compulsivos, los casos de nacimiento prematuro fueron inferiores.

Con este primer gran estudio sobre el rango gestacional mediante el diagnóstico psiquiátrico para ambos padres se ha descubierto que no solo la salud materna influye. “Es importante destacar que el aumento del riesgo estuvo presente no solo para el 5% de los hijos prematuros, sino también para el grupo más grande de hijos nacidos a término temprano: en Suecia, aproximadamente el 20 % de todos los nacimientos, y se mantuvo constante en diferentes trastornos psiquiátricos”, concluyen los investigadores.

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