Los sanitarios consideran muy importante la prevención de la neumonía y la gripe en mayores de 65

El estudio ADVISE ha evaluado el conocimiento, actitudes, creencias y barreras de los profesionales sanitarios y de los mayores de 65 años sobre la inmunización frente a la gripe y la enfermedad neumocócica.

Una paciente se vacuna de la gripe (Foto: Glòria Sánchez - Europa Press)
Una paciente se vacuna de la gripe (Foto: Glòria Sánchez - Europa Press)

La inmunización de los adultos mayores de 65 años es un componente importante de los servicios de atención sanitaria preventiva destinados a evitar enfermedades infecciosas como la gripe y la enfermedad neumocócica. Sin embargo, se registran bajas coberturas vacunales entre este colectivo.

La inmunización del adulto disminuye la morbilidad y la mortalidad asociadas a las enfermedades infecciosas prevenibles, reduce las complicaciones y las hospitalizaciones, incluidos los ingresos en la unidad de cuidados intensivos.

Por este motivo, los doctores Esther Redondo Margüello, Antoni Trilla, Ignacio L. B. Munguira, Almudena Jaramillo López-Herce y Manuel Cotarelo Suárez han llevado a cabo el estudio ADult Vaccination drIverS and barriErs (ADVISE), en colaboración con la compañía biofarmacéutica MSD, con el objetivo de evaluar el conocimiento, actitudes, creencias y barreras de los profesionales sanitarios - médicos de Atención Primaria y enfermería - y de la población general igual o mayor de 65 años sobre la inmunización frente a la gripe y la enfermedad neumocócica, así como de los riesgos potenciales asociados a no estar vacunados.

La inmunización del adulto disminuye la morbilidad y la mortalidad asociadas a las enfermedades infecciosas prevenibles, reduce las complicaciones y las hospitalizaciones, incluidos los ingresos en la unidad de cuidados intensivos

CONOCIMIENTO Y PERCEPCIÓN DE LOS PROFESIONALES SANITARIOS

Entre las principales conclusiones del estudio, destacó el alto consenso entre médicos y enfermería sobre la importancia de la inmunización antigripal y antineumocócica en los mayores de 65 años, quienes además afirmaron recomendar la vacuna contra la gripe y el neumococo a esta población. No obstante, “el estudio refleja que los médicos de Atención Primaria dedican menos tiempo de consulta que los enfermeros y enfermeras a recomendar o informar a los pacientes sobre la inmunización en general, concretamente el 14% frente a 51%, quizás en relación con la carga y el tipo de trabajo de cada uno de ellos”, enfatiza la doctora Esther Redondo, jefa de Sección del Centro de Salud y Vacunación Internacional de Madrid Salud del Ayuntamiento de Madrid, quien termina reforzando “la importancia de una estrecha colaboración entre enfermería y el médico de atención primaria para mejorar las coberturas vacunales en el adulto”.

Sin embargo, cuando se trata de realizar una recomendación específica tanto el colectivo de médicos como el de enfermería declaró que dedicaba aproximadamente el doble de tiempo de consulta a recomendar o informar a los pacientes sobre la vacuna de la gripe (54% y 65%, respectivamente) que sobre la vacuna del neumococo (25% y 30%).

CONOCIMIENTO Y PERCEPCIÓN DE LOS MAYORES DE 65 AÑOS

El análisis destacó que los adultos que tienen 65 años o más creían en la efectividad de las vacunas - particularmente los mayores de 75 años y/o con enfermedades crónicas- y el beneficio asociado a la salud personal y social1. De hecho, los encuestados afirmaron que la principal motivación hacia el acto de inmunización fue la confianza en la recomendación de su médico de Atención Primaria. “Las investigaciones muestran que la mayoría de los adultos creen que las vacunas son importantes y que la recomendación de su profesional sanitario supone un aspecto clave en la inmunización de los adultos”, explica el doctor Antoni Trilla, del Servicio de Medicina Preventiva y Epidemiología del Hospital Universitario Clínic de Barcelona. Sin embargo, uno de cada cinco indicó que "nunca se vacunaron", en su mayoría entre 65 y 74 años y/o sin enfermedades crónicas. “Las posibles dudas que pueden tener los adultos mayores de 65 años con respecto a la inmunización ponen de manifiesto la relevancia de establecer una relación de confianza médico-paciente, entre las muchas estrategias necesarias para abordar esta compleja cuestión”, subraya el experto.

En general, el estudio reflejó que los adultos de 65 años o más tenían una actitud positiva con respecto a las vacunas, con puntuaciones que iban desde el 7.1/10 al 7.7/10, de acuerdo con una serie de afirmaciones sobre los atributos de las vacunas1. “Pero todavía hay espacio de mejora, especialmente con el neumococo. No hay que olvidar que los mayores de 65 años tienen mayor riesgo de contraer la enfermedad neumocócica. De hecho, un estudio liderado por investigadores del Laboratorio de Referencia de Neumococos del Centro Nacional de Microbiología del ISCIII, en colaboración con Salud Pública de la Comunidad de Madrid y del Servicio de Microbiología del Hospital de Bellvitge, alertaron de la elevada carga de enfermedad producida por los serotipos 3 y 8 en población adulta, que causan en torno al 32% de los casos de enfermedad neumocócica invasiva (ENI) en España en adultos de 65 años o más”, detalla la doctora Esther Redondo, jefa de Sección del Centro de Salud y Vacunación Internacional de Madrid Salud del Ayuntamiento de Madrid.

"Es curioso observar discrepancias entre el conocimiento y la preocupación de la población frente a la gripe y el neumococo"

“Es curioso observar discrepancias entre el conocimiento y la preocupación de la población frente a la gripe y el neumococo. Existe mayor conocimiento sobre la gripe, pero la preocupación es mayor sobre el neumococo, debido a que se asocia con una mayor gravedad. Por este motivo es fundamental informar sobre la importancia de la prevención de la enfermedad neumocócica, para, entre otras cosas, incrementar su cobertura vacunal en adultos”, concluye la experta.

FALTA DE TIEMPO, UNA BARRERA IMPORTANTE EN LA INMUNIZACIÓN

En el estudio el 62% de los médicos de atención primaria y el 72% de las enfermeras y enfermeros señalaron que la carga de trabajo les impide dedicar todo el tiempo que sería deseable a tareas preventivas como la inmunización1.

Ambos grupos consideraron que las medidas clave para promover aún más la inmunización incluirían tener más tiempo para dedicar a los pacientes por visita (el 46% de los médicos de cabecera y el 38% del colectivo de enfermería seleccionaron esta respuesta) y tener más tiempo para informar a los pacientes sobre los beneficios de la inmunización (33% y 43%), por delante de medidas como aumentar el tiempo dedicado a la formación sobre inmunización (8% y 8%) u organizar consultas específicas con los pacientes sobre la inmunización (11% y 9%). Asimismo, ambos grupos declararon dedicar la misma cantidad de tiempo a las medidas de prevención, recomendación y tratamiento - aproximadamente 1/3 del tiempo por tarea- tanto con la vacuna de la gripe como con la del neumococo.

EL PAPEL DE LA ENFERMERÍA, CLAVE

Los médicos de atención primaria siguen teniendo un papel relevante en la recomendación y tienen una posición única para abordar las barreras a la inmunización en atención primaria.

Los médicos de atención primaria siguen teniendo un papel relevante en la recomendación y tienen una posición única para abordar las barreras a la inmunización en atención primaria

A pesar de ello, las encuestas del estudio ADVISE reflejaron que casi el doble de personal de enfermería que de médicos de Atención Primaria (56% frente al 29%) consideraron que la inmunización es la actividad preventiva prioritaria en la atención primaria. “Además, el colectivo de enfermería destacó una mayor implicación en la implementación de los calendarios de inmunización que los médicos de Atención Primaria. A su vez, los médicos se consideraron menos informados que enfermería sobre el calendario regional de inmunización para los adultos con 65 años o más, alegando que el acceso a la información no es sencillo”, explica la doctora Redondo. En relación con este aspecto, ambos grupos consideraron necesario que los profesionales sanitarios recibieran más formación sobre la inmunización en adultos con 65 años o más.

“Tiempos de consulta más prolongados y la mayor involucración del colectivo de enfermería en las actividades preventivas de inmunización pueden mejorar las coberturas vacunales en la población mayor de 65 años”, concluye el doctor Trilla.

Los contenidos de ConSalud están elaborados por periodistas especializados en salud y avalados por un comité de expertos de primer nivel. No obstante, recomendamos al lector que cualquier duda relacionada con la salud sea consultada con un profesional del ámbito sanitario.
Lo más leído