Sanitas ofrece consejos para prevenir un golpe de calor

Los ancianos, los pacientes pluripatológicos y los niños son los grupos poblacionales más sensibles y vulnerables a las olas de calor.

Menor hidratandose/ Foto: Freepik
Menor hidratandose/ Foto: Freepik
CS
24 junio 2019 | 17:35 h
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De acuerdo con la previsión de la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet), esta semana España vivirá un incremento de las temperaturas derivada de la entrada de aire muy cálido procedente del continente africano. Será la primera ola de calor de este verano y la agencia prevé que los termómetros puedan superar los 35 grados en muchas zonas del interior del país y que en distintas áreas del centro, interior y mitad sur y cuadrante nordeste las temperaturas superen los 40 grados. En agosto de 2018 un incremento de las temperaturas supuso la muerte de hasta 18 personas.

El año pasado 18 personas perdieron la vida durante la ola de calor de agosto

“Un golpe de calor provoca el fallo de la función de varios órganos internos debido al aumento excesivo de la temperatura dentro del cuerpo. Se caracteriza por provocar fiebre alta, disminución de la conciencia y la piel seca y caliente”, ha señalado César Morcillo, jefe de Medicina Interna del Hospital Sanitas CIMA, que ha desarrollado sus efectos: “La temperatura ideal en nuestro organismo no debe superar los 37 grados. Si se diera la situación de que nuestro cuerpo superase los 40 grados y el organismo fuera incapaz de eliminar este exceso de calor, nuestro sistema nervioso comenzaría a alterarse. Y si nos deshidratamos no podríamos sudar lo suficiente como para enfriar el cuerpo. Esto podría llevarnos a un golpe de calor”.

TIPOS DE GOLPE DE CALOR

“El golpe de calor pasivo o clásico se debe a un aumento de la temperatura exterior y afecta a las personas que se exponen a una temperatura alta y un ambiente húmedo, sobre todo, personas mayores con una patología previa, que pierden la sensación de sed y no beben suficiente agua como para rehidratarse. Este aumento progresivo de la temperatura de su organismo agrava los síntomas de su enfermedad y produce una merma en su condición de salud general”, ha explicado David Curto, responsable de Gestión Asistencial de Sanitas Mayores.

El golpe de calor activo, o por ejercicio, afecta sobre todo a las personas que practican deporte o actividad física durante una ola de calor. “Se debe a la producción interna de calor que el cuerpo no está acostumbrado a regular que, junto al aumento de la temperatura ambiental, podría conducirles a la hipertermia”, ha matizado Morcillo.

Los niños son especialmente vulnerables a un golpe de calor

Por último, los niños son especialmente vulnerables a un golpe de calor. “Efectivamente, su sistema respiratorio no se ha desarrollado aún por completo, y favorece la pérdida de líquidos. Al no poder sudar lo suficiente como para enfriar su cuerpo, la temperatura corporal se eleva y puede provocar un golpe de calor. En un bebé esto puede traducirse en síntomas de letargia y pérdida de conciencia. Es decir, el niño puede dar la impresión de estar dormido cuando en realidad está muy grave”, ha afirmado el jefe de Medicina Interna del Hospital Sanitas CIMA.

En este sentido, Morcillo y Curto ofrecen consejos para hacer frente a esta ola de calor manteniendo nuestra salud a salvo. Para ello aconsejan evitar la exposición al sol en las horas centrales del día, refrescarse con baño o ducha de agua fresca, pasar tiempo en locales con aire acondicionado, consumir abundantes líquidos y llevar ropa ligera.

Los contenidos de ConSalud están elaborados por periodistas especializados en salud y avalados por un comité de expertos de primer nivel. No obstante, recomendamos al lector que cualquier duda relacionada con la salud sea consultada con un profesional del ámbito sanitario.
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