Los síntomas de depresión pueden suponer mayor riesgo de sufrir un ictus

Además, podrían suponer una peor recuperación en pacientes que han sufrido estos derrames cerebrales

Paciente en consulta psicológica (Foto: Freepik)
Paciente en consulta psicológica (Foto: Freepik)
9 marzo 2023 | 10:45 h
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Los síntomas de depresión pueden suponer un mayor riesgo de sufrir un derrame cerebral. Un estudio publicado en la revista médica de la Academia Americana de Neurología, 'Neurology', revela que esto podría influir negativamente también en cómo el paciente se recupera tras un ictus.

"La depresión afecta a personas de todo el mundo y puede tener una amplia gama de impactos en la vida de una persona --recuerda el autor del estudio Robert P. Murphy, de la Universidad de Galway (Irlanda)--. Nuestro estudio ofrece un amplio panorama de la depresión y su relación con el riesgo de ictus al analizar una serie de factores, como los síntomas de los participantes, sus opciones vitales y el consumo de antidepresivos. Nuestros resultados muestran que los síntomas depresivos estaban relacionados con un mayor riesgo de ictus y que el riesgo era similar en los distintos grupos de edad y en todo el mundo", resalta.

Murphy: "Nuestros resultados muestran que los síntomas estaban relacionados con un mayor riesgo de ictus, que era similar en todo el mundo"

En el estudio participaron 26.877 adultos del estudio INTERSTROKE, procedentes de 32 países de Europa, Asia, América del Norte y delSur, Oriente Medio y África. Los participantes tenían una edad media de 62 años. De los participantes, más de 13.000 habían sufrido un ictus. Fueron emparejados con más de 13.000 personas que no habían sufrido un ictus pero eran similares en edad, sexo e identidad racial o étnica.

Al inicio del estudio, los participantes rellenaron cuestionarios sobre los factores de riesgo cardiovascular, como la hipertensión y la diabetes. Los investigadores recabaron información sobre los síntomas de depresión en el año anterior al estudio. Se les preguntó si se habían sentido tristes, melancólicos o deprimidos durante dos o más semanas consecutivas en los últimos 12 meses.

De los participantes en el estudio, el 18% de los que habían sufrido un ictus tenían síntomas de depresión, frente al 14% de los que no habían sufrido un ictus.

Tras ajustar por edad, sexo, educación, actividad física y otros factores relacionados con el estilo de vida, las personas con síntomas de depresión antes del ictus tenían un 46% más de riesgo de sufrirlo que las que no presentaban síntomas de depresión.

Cuantos más síntomas presentaban los participantes, mayor era su riesgo de ictus. Los participantes que declararon cinco o más síntomas de depresión tenían un 54% más de riesgo de ictus que los que no tenían síntomas, mientras que los que declararon de tres a cuatro síntomas de depresión y los que declararon uno o dos síntomas de depresión tenían un 58% y un 35% más de riesgo, respectivamente.

Cuantos más síntomas presentaban los participantes, mayor era su riesgo de ictus

Aunque las personas con síntomas de depresión no eran más propensas a sufrir ictus más graves, sí eran más propensas a tener peores resultados un mes después del ictus que las que no presentaban síntomas de depresión.

"En este estudio hemos profundizado en el modo en que los síntomas depresivos pueden contribuir al ictus --añade Murphy--. Nuestros resultados muestran que los síntomas de la depresión pueden repercutir en la salud mental, pero también aumentar el riesgo de ictus. Los médicos deberían estar atentos a estos síntomas de depresión y pueden utilizar esta información para ayudar a orientar las iniciativas sanitarias centradas en la prevención del ictus", recomiendan.

 

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