En los últimos años, se ha desatado el boom mediático de las carreras populares. Tanto es así que, prácticamente, no hay fin de semana en el que no se celebre algún tipo de prueba deportiva popular. Por lo que, no es de extrañar, que sean muchos los clubes y empresas, los que se hayan apuntado a esta moda con un claro objetivo de negocio. Lo que promueve que esta tendencia siga creciendo cada vez más.

Buena muestra de ello, son las cifras publicadas en la Encuesta de hábitos deportivos del Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad. En ella se observa un claro crecimiento del número de corredores en nuestro país. De esta manera, mientras que en 2010, un 12,9% de los españoles practicaba este deporte, en 2015 la cifra se elevaba hasta el 30,4%.

Desde el punto de vista de la salud, es indiscutible que realizar ejercicio físico es beneficioso. Sin embargo, no todas las personas se encuentran adecuadamente preparadas ni gozan de una condición física apropiada para practicar cualquier tipo de actividad deportiva. Por lo que, no es de extrañar que cada año el número de personas que sufren episodios graves de salud mientras realizan la práctica deportiva, sea elevado. En nuestro país, la muerte súbita  produce alrededor de 120 víctimas al año en deportistas, según la Sociedad Española de Cardiología (SEC).

El reconocimiento médico-deportivo debería ser el punto de partida de la actividad deportiva 

En este sentido, hay un aspecto al que los especialistas en medicina entienden que no se le ha prestado la atención necesaria: las pruebas de esfuerzo. Un método que podría evitar muchas muertes, especialmente, entre aquellas personas que no están acostumbradas a la práctica deportiva. Pero que, de repente, se proponen completar una carrera de tipo medio.

Precisamente, debido a una mayor demanda, la Sociedad Española de Medicina del Deporte ha publicado recientemente un Documento de Consenso, para abordar la metodología de las pruebas de esfuerzo, ya que era un tema sin abordar hasta ahora. Asimismo, la Asociación Aragonesa de Medicina del Deporte asegura que el reconocimiento médico-deportivo debería ser el punto de partida de la actividad deportiva de deportistas y debería realizarse antes de su incorporación al deporte.

Por su parte, el Comité Científico de la Federación Internacional de Medicina del Deporte establece la necesidad de realizar una valoración médico-deportiva en todo sujeto mayor de 35 años que inicie o reemprenda una actividad física de competición o incluso de tipo lúdica.

Por lo que, para evitar problemas antes de que sucedan, los expertos aseguran que sería necesario seguir concienciando a la población de la importancia de someterse a una valoración médica a la hora de iniciarse en el mundo deportivo.