El paciente necesita un profesional sanitario con el que compartir información sobre su salud, en el que confíe y que le ayude a gestionar su enfermedad de la mejor manera posible. Diversos estudios han demostrado que una buena comunicación médico-paciente tiene relación directa con la obtención de mejores resultados en salud.
“La comunicación entre ambos es esencial”, señala Julio Zarco, especialista en Medicina Familiar y profesor en la Universidad Complutense de Madrid, “una buena entrevista profesional-paciente tiene tal impacto que incluso, puede mejorar el curso de la enfermedad” alega el especialista.
En el marco del Día Europeo de los Derechos de los Pacientes, que se celebra hoy 18 de abril, el Foro Español de Pacientes, con la colaboración de Novartis, ha elaborado el Informe ‘Comunicación entre profesionales sanitarios y pacientes’, un documento que recoge la percepción actual por parte de los dos agentes involucrados en el Sistema Nacional Sanitario (SNS), sobre la calidad de la comunicación entre ambos.
La Plataforma de Organizaciones de Paciente destaca el enfoque biopsicosocial en el abordaje de la enfermedad
En esta línea, Zarco destaca que “la comunicación es el mejor medicamento”. Por ello, resulta necesario adaptar el SNS a los nuevos tiempos. A este respecto, la Plataforma de Organizaciones de Paciente hace especial hincapié en el enfoque biopsicosocial del abordaje de la enfermedad. “Cuando una enfermedad crónica irrumpe en la vida de una persona afecta también al ámbito laboral, emocional, familiar, económico, educativo… no debemos olvidarnos de abordar a la persona en todas sus facetas. Que los profesionales sanitarios puedan tener esta información sobre el paciente les aporta una perspectiva global que les va a permitir ofrecer la mejor asistencia a esa persona”, señalan desde la entidad en declaraciones a ConSalud.es.
HUMILDAD Y COMPRENSIÓN, CLAVES EN LA COMUNICACIÓN
La humildad y la comprensión son, para Zarco, los elementos más importantes del ejercicio de la profesión sanitaria, “nosotros necesitamos que los pacientes nos formen, los médicos conocemos la enfermedad, pero la vivencia la tienen ellos. La fuente de información para los profesionales nunca dejarán de ser los pacientes”.
En consideración, el informe publicado señala que los especialistas deben mejorar la empatía, además de aumentar la capacidad de escucha y la asertividad. Según la Organización, “los pacientes deben ser atendidos desde el respeto, de forma honesta y empática”. Además, los profesionales deberán ofrecer una información "clara, completa y concreta" de la situación para que el paciente pueda tomar la mejor decisión sobre su salud.
PRINCIPALES BARRERAS A LA COMUNICACIÓN
Conseguir mejorar la relación médico-paciente para que sea más efectiva pasa previamente por poner al paciente en el centro del sistema sanitario, otorgándole al mismo tiempo un papel protagonista. No obstante, existen diferentes barreras que impiden una comunicación efectiva entre los agentes protagonistas.
El poco tiempo de consulta es, según el informe del Foro de Pacientes, el principal obstaculizador de la relación entre ambos. Un hecho para el cual se propone potenciar las aptitudes en comunicación de los profesionales sanitarios y complementar la información proporcionada por escrito de forma gráfica y sencilla.
El poco tiempo de consulta es el principal obstáculo en la comunicación entre profesionales y pacientes
En relación a lo anteriormente expuesto, cobran especial importancia las Asociaciones de Pacientes, un elemento fundamental para ayudar al paciente a retener toda la información recibida sobre su enfermedad. Las asociaciones disponen de más tiempo y están especializadas en trabajar con procesos de información, de apoyo mutuo y aumentar la información para disminuir la angustia de los pacientes ante el afrontamiento de la enfermedad
Por último, una parte de las barreras también podrían solucionarse formando a los pacientes en la preparación de la visita. Es decir, potenciando los conocimientos de salud de estos, consiguiendo un mayor autocuidado, más implicación con la patología y mejores resultados para la salud en general.