Vanessa Limonge, paciente de poliposis nasal: “Hay que concienciar del enorme impacto que tiene”

Con motivo del Día Mundial de la Poliposis Nasal, Vanessa Limonge explica en ConSalud.es su experiencia con esta patología que afecta de 3 a 7% de la población

Mujer con poliposis nasal (Foto. Freepik)
Mujer con poliposis nasal (Foto. Freepik)
Paola de Francisco
19 febrero 2024 | 13:00 h

Sentir que no puedes respirar, que el aire no entra por la nariz, que, en definitiva, te ahogas si no abres la boca. Esta sensación la ha sufrido durante un resfriado todos los seres humanos a lo largo de la historia. Sintomatología que, tras una semana a base de tratamientos sintomáticos, paquetes de pañuelos y paciencia, acaba desapareciendo. Sin embargo, entre un 3 y 7% de la población sufren esta sensación de forma crónica con una enfermedad denominada poliposis nasal o poliposis nasosinusal.

“Empieza como una rinitis que se va complicando. Al principio la persona lo confunde con alergia o con un resfriado”, señala a ConSalud.es Vanessa Limonge, paciente con poliposis nasal desde hace 25 años, aunque le diagnosticaron hace 20. “Se tarda mucho en conseguir un diagnóstico, hasta que el paciente no es consciente de que no es normal lo que sufre no acude al médico”.

Como señaló a este medio el Dr. Miguel Armengot Carceller, otorrinolaringólogo del Hospital Universitario y Politécnico la Fe, el diagnóstico es sencillo, con endoscopios que permiten ver de forma directa los pólipos, tejido inflamatorio que crece en las cavidades paranasales hasta llenarlas. Sin embargo, el problema es que se tarda en llegar al otorrino, se diagnostica erróneamente como un constipado o como una alergia y no se deriva al especialista, lo que repercute directamente en la calidad de vida de los pacientes.

"Siempre parecía resfriada, tenía mala cara, no me apetecía salir con mis amigos, quería irme pronto a casa, me despertaba muchísimas veces por la noche y me costaba mucho respirar”

Vanessa Limonge, persona con poliposis nasal y asma, y presidenta de AEPONA (Foto. Cedida)

“No descansas bien y te notas cansado en tu día a día, si es verano la congestión es más molesta, y de tanto sonarte acabas con la nariz hinchada e irritada”, señala Vanessa Limonge. Hace dos décadas, cuando ella comenzó con los síntomas, el conocimiento de esta patología era más escaso. Estaba en la universidad, empezando a salir con amigos, preparándose para salir al mercado laboral, y entonces apareció primero el asma. Las personas con asma tienen 3,5 veces más riesgo de desarrollar poliposis nasal y de hecho, esta afección respiratoria es una de la comorbilidad más importante asociada a esta patología.

“Un año después del asma vino la rinitis. Siempre parecía resfriada, tenía mala cara, no me apetecía salir con mis amigos, quería irme pronto a casa, me despertaba muchísimas veces por la noche y me costaba mucho respirar”. Iba siempre con pañuelos en la mano y normalizó respirar por la boca, pues por la nariz no podía. Después de un tiempo le dieron el diagnóstico y le dijeron que tenía una enfermedad crónica.

Pasaron ocho años hasta que fue intervenida para eliminar los pólipos mediantes cirugía. Años muy duros en los que no le entraba aire en la nariz y en los que no asimilaba que su situación era crónica. “La verdad es que lo pasas muy mal”, recuerda la actual presidenta de la Asociación Española de Pacientes con Poliposis Nasal (AEPONA). En su caso la cirugía le solucionó mucho su situación. En otros pacientes, esta no es tan eficaz. Estas situaciones de retraso del diagnóstico y del abordaje van cambiando, como ha podido apreciar desde la asociación, aunque todavía queda mucho camino.

IMPORTANTES ADELANTOS

Actualmente existen nuevos tratamientos que han dejado atrás los corticoides, estos últimos producen importantes efectos secundarios a largo plazo. Se trata de los fármacos biológicos, que permiten controlar la enfermedad, tienen escasos efectos secundarios e incluso permiten controlar el asma. No hay que olvidar que hasta el momento esta patología no tiene cura y que la cirugía tiene una importante tasa de recidiva, el 60%.

“El impacto psicológico sobre el paciente es enorme, necesitamos más atención y más concienciación por parte del entorno de los pacientes”

“Hoy día creo que somos más visibles y que los especialistas en otorrinolaringología están más volcados en esta patología. También hay más recursos que han mejorado el abordaje de esta enfermedad”, recuerda la presidenta de AEPONA, quien, no obstante, denuncia que los pacientes llegan a sentirse muy solos.

“El impacto psicológico sobre el paciente es enorme, necesitamos más atención y más concienciación por parte del entorno de los pacientes”. Asimismo, insiste, es importante mejorar la concienciación sobre esta patología y conseguir diagnósticos más precoces. “A través de la asociación aumentamos la visibilización y ayudamos a los pacientes a conocer a otras personas que han pasado por lo mismo, pero necesitamos más recursos para una atención psicológica y un abordaje que no se alargue en el tiempo, con el impacto que eso supone en la vida de los pacientes. Es importante concienciar de lo que representa esta patología en los pacientes”, concluye Vanessa Limonge.  

Los contenidos de ConSalud están elaborados por periodistas especializados en salud y avalados por un comité de expertos de primer nivel. No obstante, recomendamos al lector que cualquier duda relacionada con la salud sea consultada con un profesional del ámbito sanitario.
Lo más leído