Viajar con alergia a los ácaros

Tener alergia a los ácaros no tiene porqué ser un impedimento para disfrutar de los viajes

El ácaro del polvo está presente todo el año, por lo que es difícil evitarlo
18 enero 2019 | 11:15 h

Las enfermedades respiratorias inducidas por los ácaros del polvo doméstico, como el asma o las rinitis alérgicas, afectan a más de 200 millones de personas en todo el mundo. A su vez, hasta un 50% de los pacientes con alergia respiratoria son sensibles a los ácaros.

El alérgeno de interior más importante y que está presente todo el año es el ácaro del polvo, por lo que resulta complicado evitarlo.

En este sentido, es primordial que las personas que padecen este tipo de alergia tengan en cuenta que los ácaros pueden encontrarse en cualquier lugar, por lo que, a la hora de viajar, es aconsejable que tengan un especial cuidado con las condiciones que pueden provocar un empeoramiento de los síntomas.

La temperatura y la humedad del lugar de destino son elementos muy importantes a la hora de organizar un viaje

Existen varios factores que propician el desarrollo de los ácaros. Uno de ellos son las temperaturas que oscilan entre los 25ºC y 35ºC, las cuales predominan en zonas de costa. Por ello, es fundamental averiguar cuál es el clima del lugar de destino, ya que es preferible que sea una zona de montaña o de interior.

La humedad también es un factor determinante para la aparición de los ácaros. Si esta se encuentra entre un 50% y un 75%, este tipo de alérgeno es más frecuente. De ahí la importancia de escoger un destino cuyo clima tenga una humedad baja, puesto que así los síntomas de la alergia no se ven agravados.

Por otra parte, en caso de viajar a un hotel o una casa que ha estado cerrada también se pueden llevar a cabo algunas medidas de prevención. Desde la web especializada en alergia TengoAlergia.es, recomiendan recubrir con fundas no permeables a ácaros el colchón y la almohada, realizar limpiezas frecuentes con aspirador y no instalar moquetas en las habitaciones. 

INMUNOTERAPIA CON ALÉRGENOS O VACUNA ALERGÉNICA

Además de los métodos de prevención, la alergia a los ácaros se puede tratar mediante inmunoterapia con alérgenos, el único tratamiento que actúa sobre la etiología de la enfermedad modificando la respuesta inmunológica a dicho alérgeno.

Este tratamiento se basa en la administración continuada de dosis del alérgeno causante de los síntomas. Dicha administración provoca una serie de cambios en el sistema inmune que evitan el desarrollo de la reacción alérgica.

Además, este tratamiento tiene un efecto protector a largo plazo e incluso puede impedir el desarrollo de asma en pacientes con rinitis alérgica.

Los nuevos formatos sublinguales en liofilizados orales permiten, a su vez, que el paciente pueda administrarse la inmunoterapia en su domicilio sin tener que acudir a la consulta médica. No obstante, se recomienda que la primera dosis se administre bajo la supervisión de un especialista. 

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