A principios de este año se anunciaba que el expresidente andaluz, José Antonio Griñán, podría no ingresar en prisión debido al cáncer de próstata que padece. Griñán estaría condenado a seis años y dos días de cárcel por malversación en el caso de los ERE.
A pesar de que ha completado el tratamiento de radioterapia que le fue prescrito para este cáncer, los forenses del Instituto de Medicina Legal de Sevilla (IML) manifiestan que el expolítico no debería comenzar a cumplir en breve la pena que le fui impuesta y ratificada por el Tribunal Supremo.
Firmado por la forense María Ángeles Dichas, el informe se recoge que el socialista ha finalizado el tratamiento de radioterapia pero que continúa con el "hormonal", y añade que se desconoce su evolución y en que estadío se encuentra en este momento, ya que está pendiente de revisiones médicas en junio y en septiembre. Asimismo, los forenses ponen de manifiesto la insuficiencia de recursos en el centro penitenciario en el que debería cumplir condena.
Los forenses ponen de manifiesto la insuficiencia de recursos en el centro penitenciario en el que debería cumplir condena
En su momento, el informe forense detallaba los posibles efectos secundarios en el tratamiento de este cáncer son una de las razones de la no conveniencia del ingreso en prisión y establecía la “no conveniencia de ingreso en centro penitenciario hasta tanto se confirme la remisión de su patología oncológica”. Según la Sociedad Española de Oncología Médica (SEOM), este cáncer es el segundo más diagnosticado en España en 2021, con casi 36.000 nuevos casos.
Asimismo, el de próstata es el cáncer más frecuente en hombres en España, con alrededor de 260.000 casos en 2020 y el quinto cáncer más mortal, con una tasa de fallecimientos del 5,1%.