Los servicios de urgencia de la mayoría de los hospitales del Sistema Nacional de salud estuvieron colapsados durante los días de Navidad, según denuncian sindicatos médicos, de ATS y de la función pública.
Esta saturación crónica de los servicios de urgencias se debe, según esas fuentes, a la conjunción de múltiples factores: escasez de personal sanitario, recursos materiales limitados e insuficientes, falta de camas disponibles para ingresos, planificación deficiente, circuitos asistenciales mal diseñados, instalaciones reducidas, inadecuadas u obsoletas, etc.
Sin embargo, existen muy pocos datos fidedignos y actualizados respecto al tiempo medio que transcurre desde que un paciente llega a urgencias y recibe la primera atención médica efectiva.
Además, denuncian los sindicatos sanitarios, las autoridades tienden a poner todo el peso de los problemas en las circunstancias (olas de frío, epidemias, etc.) y en los pacientes, a los que culpan directamente de acudir a urgencias por procesos leves e instan a recurrir a unos centros de Atención Primaria también saturados, en los que no es infrecuente que la obtención de una simple cita con el médico de familia pueda demorarse varios días.
El gran colapso llegó a finales de noviembre y se intensificó a primeros de diciembre, coincidiendo con el puente de la Constitución y la ola de frío
Según los últimos datos conocidos, el colapso sobrevino a finales de noviembre y se intensificó en los primeros diez días del pasado mes de diciembre, que coincidieron con un largo puente y con la llegada de una ola de frío, que trajo consigo los primeros casos de gripe y la exacerbación de algunas enfermedades crónicas, como las respiratorias.
La Comunidad de Madrid es una de las que ha sufrido este tipo de problemas en las últimas semanas. Puntualmente, los hospitales de La Paz, 12 de Octubre y el Gregorio Marañón han sufrido momentos de caos y retrasos, aunque a mediados del mes de diciembre, desde la Consejería de Sanidad anunciaron medidas para resolver estos asuntos, al igual que hicieron en Andalucía.
También en Galicia se han producido situaciones complicadas en sus principales hospitales últimamente, tanto en Pontevedra, como en Ourense, A Coruña, Santiago de Compostela y Vigo. Destaca el Hospital Álvaro Cunqueiro de Vigo, que ha tenido que hacer frente a importantes momentos de caos durante este mes de diciembre, mientras que el Complexo Hospitalario Universitario de A Coruña (CHUAC) está en situación de ‘colapso crítico’, según han declarado sus trabajadores, a través de la Comisión de Centro.
En Cataluña, el Clìnic y el Vall d’Hebron se enfrentan a acusados problemas de saturación, los mismo que el Germans Trias y el Hospital de Lleida.
En la Comunidad Valenciana la mayor parte de los problemas se centran en los hospitales de la capital. El Hospital General de Valencia es el que está recibiendo más quejas por parte de trabajadores y usuarios seguido de La Fe y el Hospital Arnau de Vilanova de Valencia.
En el País Vasco, los atascos en las urgencias se concentran en los hospitales de Basurto, y el de Cruces, en Vizcaya y el de Txagorritxu, en Vitoria.