Se trata de una prueba que permite registrar crisis epilépticas mediante la monitorización prolonga del paciente y su actividad electroencefalográfica. La vídeo-electroencefalografía, que es el nombre de la herramienta, es útil para ajustar el tratamiento de casos de epilepsia que no responden a los fármacos habituales y, también, para diagnosticar cuándo las crisis son de origen nervioso y el paciente debe ser valorado por otro servicio.
"A día de hoy, existen hospitales públicos de toda una provincia que no cuentan con esta prueba diagnóstica, como puede ser el caso de Alicante"
De este modo, se convierte en una técnica importante para aquellos pacientes más resistentes, que se ven obligados a tener que esperar hasta un año para acceder a esta herramienta, según recoge Diario Información, donde también señalan respecto al caso alicanto, que el Hospital General de Alicante ya habría presupuestado la adquisición de un aparato de Vídeo-EEG. Estos paciente no sólo tienen que trasladarse de provincia, sino que la lista de espera es elevada debido a los pocos centros en la Comunidad Valenciana que cuentan con estos dispositivos.En este sentido, y según expresan desde Ciudadanos, “a día de hoy, existen hospitales públicos de toda una provincia que no cuentan con esta prueba diagnóstica, como puede ser el caso de Alicante. Una situación que supone, además de los inconvenientes de desplazamientos para los ciudadanos que padecen esta patología, el que las listas de espera en sus respectivas Comunidades Autónomas se disparen en los centros que sí disponen de esta prueba dada la alta prevalencia de la epilepsia”. Ante esta situación, la formación naranja asegura que “si bien somos conscientes de que la gestión sanitaria es competencia de las CC.AA., consideramos que el Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad debe velar por la igualdad de los ciudadanos y la mejora de la coordinación de los diferentes servicios existentes”.
CASOS DE EPILEPSIA EN ESPAÑA
La epilepsia se compone de un conjunto heterogéneo de enfermedades con una elevada prevalencia y repercusión en la sociedad. De hecho, se estima que pueden existir entre 200.000 y 250.000 ciudadanos que padecen esta patología en nuestro país, con diferentes manifestaciones clínicas y repercusiones en su vida diaria. Esta patología se caracteriza por una alteración del cerebro que predispone a éste a generar crisis epilépticas, con consecuencias sustanciales en el ámbito cognitivo, psicológico, neurológico y social. Es una de las causas de consulta más frecuentes en un servicio de Neurología, siendo, además, una de las enfermedades que más afectan a la calidad de vida del paciente.