El pleno del Senado ha aprobado este viernes las medidas destinadas a aplicar el artículo 155 de la Constitución Española, que, entre otros aspectos, supone la intervención de las consejerías de la Generalitat, entre ellas la de Sanidad, y la sustitución de los consejeros por miembros del Gobierno central. Ello supone, por tanto, la destitución del consejero  de Salud, Toni Comín, cuyas competencias asumirá la ministra de Sanidad, Dolors Montserrat.

Tras seis horas de debate, la Cámara Baja ha aprobado la aplicaicón del 155 por 214 votos a favor, 47 en contra y una abstención.

La aplicación del 155 ya fue anunciada por el presidente Mariano Rajoy hace una semana, aunque su aprobación definitiva ha estado en vilo hasta última hora, ya que se barajó que si el presidente de la Generalitat, Carles Puigdemont, disolvía las cortes catalanas para convocar elecciones, la intervención por parte del Gobierno podría paralizarse. Sin embargo, finalmente no ha sido así, y Puigdemont ni siquiera ha comparecido en el pleno del Senado.

Las funciones de Comín serán asumidas previsiblemente por la ministra de Sanidad, Dolors Montserrat

Junto a Comín, también se exponen al cese otros altos cargos de la sanidad catalana. Y es que, la intención del Gobierno central en un principio era sustituir simplemente al consejero, función que será asumida por “organismos y autoridades que designe el Gobierno de la nación”, en este caso desde el Ministerio de Sanidad. Sin embargo, la medida planteada por Moncloa podría encontrarse con la negativa de estos altos cargos por seguir siendo fieles al actual consejero. En estos supuestos, desde el Gobierno central apuestan por ampliar el número de ceses a aquellos que no acaten sus mandatos.

Así, el director del Catsalut, David Elvira, o Joan Guix i Oliver, secretarío de Salud Pública, también podrían seguir la senda del consejero en caso de desobedecer las directrices del Gobierno central.