Guerra en Ucrania: temor a brotes de enfermedades infecciosas y escasez de suministros médicos

La OMS ha alertado de la escasez de oxígeno médico y teme un aumento de casos de Covid-19 tanto en Ucrania como en los países vecinos como consecuencia de los miles de ucranianos que huyen cada día de la guerra.

Niña contemplando la devastación de la guerra en Ucrania (Foto. UNICEF/OCHA)
Niña contemplando la devastación de la guerra en Ucrania (Foto. UNICEF/OCHA)

“En solo siete días hemos sido testigos del éxodo de un millón de refugiados desde Ucrania”. Con estas palabras el alto comisionado de la ONU para los refugiados, Filippo Grandi, advertía al mundo de las preocupantes dimensiones que la ofensiva de Rusia en Ucrania está provocando. Las estimaciones de la ONU apuntan a que la cifra de refugiados podría superar los cuatro millones. A pesar de las sanciones económicas que Occidente ha abierto contra Rusia, Vladimir Putin continúa endureciendo su ofensiva cuando se cumple una semana desde su inicio.

Miles de refugiados huyen cada día de Ucrania con el objetivo de alcanzar las fronteras de los países vecinos y dejar atrás la guerra que asola su nación. Polonia, Eslovaquia, Hungría, Rumanía y Moldavia se han convertido en los destinos inmediatos de los ucranianos que se han visto obligados a abandonar su país para salvar sus vidas. Desde el punto de vista sanitario, todas las guerras tienen graves consecuencias que no solo se manifiestan de forma inmediata en materia de salud, sino continúan padeciéndose durante años.

La guerra se produce en un momento en el que Europa continúa sumida en una pandemia que nos afecta desde hace ya dos años. La variante Ómicron (B.1.1.529, detectada originalmente en Sudáfrica), es la dominante gracias a su mayor capacidad de propagación y capacidad para evadir la respuesta inmune. Ómicron ha dejado en las últimas semanas cifras récor de nuevos contagios en todos los países del viejo continente. Una situación que, gracias a la vacunación contra la Covid-19, no se está traduciendo en un abrupto colapso de los sistemas sanitarios. Pero la guerra podría complicar mucho la situación en este sentido.

El pasado 15 de febrero el director regional para Europa de la Organización Mundial de la Salud (OMS), Hans Kluge, advertía de que el riesgo de un empeoramiento del escenario epidemiológico provocado por la Covid-19 en el este del continente y en Asia central “continuaba siendo alto”. Kluge comunicaba que en las últimas dos semanas los casos “se habían duplicado en Armenia, Azerbaiyán, Georgia, Bielorrusia, Rusia y Ucrania. La variante Ómicron está golpeando ahora el este del continente europeo como demuestra su detección en más de un decena de países de la región.

UCRANIA: BAJA COBERTURA VACUNAL CONTRA LA COVID-19

Si atendemos a los datos recopilados por Our World in Data relativos a la vacunación contra la Covid-19 en Ucrania, vemos que el 35,6% de la población elegible cuenta con al menos una dosis (15.729.617). El 34,5% de los ucranianos tiene ya la pauta completa de vacunación (15.221.792). Tan solo el 1,7% (752.581 personas) de la población elegible ha recibido una dosis de refuerzo. Unas cifras que resultan significativamente bajas, más si se comparan con las coberturas vacunales de muchos de los países europeos.

El 34,5% de los ucranianos tiene ya la pauta completa de vacunación (15.221.792). Tan solo el 1,7% (752.581 personas) de la población elegible ha recibido una dosis de refuerzo

Los datos comunicados por la OMS muestran una importante desigualdad en la vacunación contra la Covid-19 en Ucrania con zonas en las que apenas se ha alcanzado el 20% de la población frente a otras que superan el 65%.

Tal y como se ha referido al inicio de estas líneas, miles de ucranianos huyen de la guerra a los países vecinos. Una población con una baja cobertura vacunal frente a la Covid-19 que, debido a la guerra, apenas pueden cumplir con las medidas de prevención frente a la infección por SARS-CoV-2 más allá de las mascarillas en el mejor de los casos. Se suma la triste y preocupante situación en la que se encuentran los ucranianos que no han podido abandonar el país. Día tras día vemos cómo miles de personas se hacinan, por ejemplo, en las infraestructuras del metro para protegerse de la ofensiva rusa. El caldo de cultivo perfecto para el surgimiento no solo de brotes de Covid-19 sino de otras enfermedades infecciosas. Un problema que podría extenderse a los países vecinos que están acogiendo a los refugiados de la guerra.

El pasado 2 de marzo el director general de la OMS, Tedros Adhanom Ghebreyesus, comunicaba que la agencia de la salud de la ONU había recibido “varios informes no confirmados” relativos a ataques a hospitales e infraestructuras en Ucrania por parte de Rusia. Confirmaba además el ataque a un hospital la semana pasada “en el que murieron cuatro personas y 10 resultaron heridas, incluyendo seis trabajadores sanitarios”.

"Antes del conflicto, Ucrania había experimentado un reciente aumento de casos de Covid-19. Las bajas tasas de pruebas desde el inicio del conflicto significan que es probable que haya una importante transmisión no detectada"

"La inviolabilidad y neutralidad de la atención sanitaria, incluyendo a los trabajadores de la salud, los pacientes, los suministros, el transporte y las instalaciones, y el derecho a un acceso seguro a la atención, deben respetarse y protegerse", denunciaba el director general de la OMS.

¿CUÁL ES LA SITUACIÓN DE LOS PAÍSES FRONTERIZOS CON UCRANIA?

El Centro Europeo para la Prevención y el Control de Enfermedades (ECDC, por sus siglas en inglés) publica los datos sobre las campañas de vacunación contra la Covid-19 de los países pertenecientes a la Unión Europea (UE) y el Espacio Económico Europeo (EEE). A continuación, se muestran las coberturas vacunales de los países fronterizos con Ucrania (a excepción de Rusia y Bielorrusia):

  • Polonia: 59,6% de la población elegible con al menos una dosis / 58,6% de la población elegible con pauta completa / 29,9% de la población elegible con dosis de refuerzo.
  • Eslovaquia: 51,6% de la población elegible con al menos una dosis / 50,6% de la población elegible con pauta completa / 29,7% de la población elegible con dosis de refuerzo.
  • Rumanía: 42,2% de la población elegible con al menos una dosis / 41,8% de la población elegible con pauta completa / 8,6% de la población elegible con dosis de refuerzo.
  • Hungría: 64,8% de la población elegible con al menos una dosis / 62,6% de la población elegible con pauta completa / 38,6% de la población elegible con dosis de refuerzo.
  • Moldavia. Los datos ofrecidos por Our World in Data indican que el 39,7% de su población elegible cuenta ya con pauta completa (1.040.065 personas) y el 3,2% (82.869 personas) ha recibido dosis de refuerzo. No se dispone de información sobre los ciudadanos que cuentan al menos con una dosis inoculada.

Ucrania va a enfrentarse en materia de escasez de suministros para el tratamiento de personas con enfermedades crónicas como es el caso de la diabetes, o los pacientes con cáncer

Los porcentajes de coberturas vacunales de los países fronterizos con Ucrania, receptores de los miles de refugiados que huyen del país, son muy bajos. Esto se traduce en una menor protección de sus poblaciones en plena ola de la pandemia provocada por la veloz Ómicron que podría complicar sus sistemas sanitarios, especialmente ante las bajas tasas de inoculación de refuerzos que dejan desprotegidas ante esta preocupante situación a miles de personas vulnerables. 

EL PROBLEMA DE LA ESCASEZ DE OXÍGENO

"Antes del conflicto, Ucrania había experimentado un reciente aumento de casos de Covid-19. Las bajas tasas de pruebas desde el inicio del conflicto significan que es probable que haya una importante transmisión no detectada", alertaba en rueda de prensa el director general de la OMS.

"Junto con la baja cobertura de vacunación, esto aumenta el riesgo de que un gran número de personas desarrollen una enfermedad grave", aseveraba, para añadir que "la escasez crítica de oxígeno (al menos tres grandes plantas de oxígeno han cerrado ya en Ucrania) tendrá un impacto en la capacidad de tratar a los pacientes con Covid-19 y muchas otras condiciones".

El director regional de la OMS para Europa ha estimado que “2.000 personas están necesitando oxígeno para sobrevivir a la Covid-19 en Ucrania”, poniendo énfasis en que la guerra aumentará la presión hospitalaria en un entorno bélico que dificulta enormemente no solo la práctica clínica sino también el acceso a la misma.

El doctor Jarno Habicht, representante de la Oficina de la OMS Europa en Ucrania, ha alertado de que, en las zonas donde se está produciendo la ofensiva militar y donde los hospitales están sitiados, "se están produciendo penurias de medicamentos, oxígeno y electricidad".

La OMS ha puesto sobre la mesa también el problema al que Ucrania va a enfrentarse en materia de escasez de suministros para el tratamiento de personas con enfermedades crónicas como es el caso de la diabetes, o los pacientes con cáncer.

Los contenidos de ConSalud están elaborados por periodistas especializados en salud y avalados por un comité de expertos de primer nivel. No obstante, recomendamos al lector que cualquier duda relacionada con la salud sea consultada con un profesional del ámbito sanitario.
Lo más leído