Las tres leyes sanitarias del PSOE de las que Carcedo siente más orgullo

La ministra de Sanidad en funciones y secretaria de Sanidad del PSOE, María Luisa Carcedo, ha subrayado los hitos que han supuesto para el país la Ley General de Sanidad, la de Dependencia y la universalidad.

María Luisa Carcedo, ministra de Sanidad en funciones y secretaria de Sanidad del PSOE (Foto: PSOE / Eva Ercolanese)
María Luisa Carcedo, ministra de Sanidad en funciones y secretaria de Sanidad del PSOE (Foto: PSOE / Eva Ercolanese)

El PSOE celebra este año el 140 aniversario de su fundación. Por este motivo, varias personalidades relacionadas con el partido han publicado diferentes vídeos en los que debaten sobre los que a su juicio son los mayores logros impulsados en este tiempo. Así, también ha tenido su oportunidad María Luisa Carcedo, actual ministra de Sanidad en funciones y secretaria de Sanidad del PSOE.

Para Carcedo, ha habido tres normativas que han supuesto un antes y un después en la historia de la sanidad española: la Ley General de Sanidad, impulsada en 1986 por el entonces ministro Ernest Lluch; la Ley de Dependencia, que vio la luz en 2006 bajo el mandato de José Luis Rodríguez Zapatero; y la recuperación del carácter universal del sistema sanitario, aprobado recientemente por el Ejecutivo de Pedro Sánchez.

Carcedo: "La Ley General de Sanidad "seguía el principio de universalidad y equidad, generando cohesión social y territorial y logrando un sistema  sanitario de calidad para toda la ciudadanía"

Sobre la primera medida, la ministra la define como “un éxito de país, de la democracia española” y como “el avance más primordial”. De hecho, en constantes ocasiones hace referencia de ello. La titular sanitaria recuerda que esta ley “seguía el principio de universalidad y equidad, generando cohesión social y territorial y logrando un sistema  sanitario de calidad para toda la ciudadanía”.

También se ha referido Carcedo a que con dicha ley “se empiezan a construir centros de salud a lo largo y ancho de nuestro país”. Y para este cometido, ha apuntado, fue necesario “el empuje, la inteligencia y la pericia de Ernest Lluch, que fue capaz de articular esa ley, impulsarla en el Gobierno y en las Cortes Generales, y hacer que viera la luz”.

DEPENDENCIA Y UNIVERSALIDAD

Por otra parte, María Luisa Carcedo ha mencionado cómo la “gran red de servicios sociales” que se creó, que suponía una “transformación radical de lo que era la atención a la beneficencia, sustituyéndolo por el derecho de ciudadanía”, adquiere “una nueva dimensión con la aprobación de la Ley de la Dependencia”.

La ministra de Sanidad en funciones ha subrayado la necesidad de "reorientar el sistema" para que dé "respuesta a los cambios demográficos, epidemiológicos" y a los "desafíos del futuro derivados de la investigación"

A pesar de que la ministra de Sanidad no se ha referido a las exigencias constantes de las comunidades autónomas al Gobierno para ayudar en la financiación de esta norma, ha defendido que se trata de una ley que “viene a reforzar los servicios sociales, dándoles un enorme impulso y asumiendo una nueva prestación que hasta ese momento no existía”.

Asimismo, la también secretaria de Sanidad del PSOE ha recordado la recuperación de la universalidad de la asistencia sanitaria, pendiente de ser tramitada como proyecto de ley. Por último, Carcedo ha subrayado la necesidad de “reorientar el sistema”, pensando en que “tiene que dar respuesta a los cambios demográficos, epidemiológicos” y los “desafíos del futuro derivados de la investigación”, con el objetivo de “gestionar lo público en base al conocimiento”.

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