El número de niños que ha probado el alcohol alguna vez en su vida llega ya al 34,6%, siendo lo más habitual que estos jóvenes de entre 12 y 13 años adquieran las bebidas en sus propias casas, en casas de conocidos o en tiendas de barrio. Además, su consumo se ve fuertemente condicionado por el de sus padres, es decir, es más habitual que los niños beban si sus padres también lo hacen.
Así lo explica la Delegación del Gobierno para el Plan Nacional sobre drogas, que ha realizado este año un estudio piloto sobre consumo de alcohol y tabaco y posibles adicciones comportamentales, en jóvenes de 12-13 años (1º y 2º de ESO). Este consumo de alcohol, además, llega a ser más del doble entre los estudiantes de 14 a 18 años que entre los de 12-13 años.
Igualmente, el informe apunta que el 7,2% de los alumnos de 12 y 13 años declara haberse emborrachado alguna vez en su vida (5,8% en el último año y 1,9% en el último mes), aumentando la prevalencia de intoxicaciones etílicas agudas con la edad. En cuanto a los botellones, el 8,3% de los jóvenes reconoce haberlo hecho en los últimos 12 meses.
La bebidas energéticas, en el punto de mira de muchas comunidades autónomas en estos momentos, también presentan altas tasas de consumo. Concretamente, un 37,7% de los estudiantes ha consumido bebidas energéticas en los últimos 30 días, y un 10,2% mezcladas con alcohol. Estos consumos aumentan a medida que aumenta la edad de los estudiantes, llegando casi a duplicarse en el grupo 14-18 años en el caso de las mezclas con alcohol (19,5% vs 10,2%).
Por otro lado, el estudio analiza también los datos relacionados con el consumo de tabaco. En estos momentos, ya hay más jóvenes que utilizan cigarrillos electrónicos que los que fuman tabaco. Concretamente, el 8,5% de estos alumnos reconoce haber fumado tabaco alguna vez en su vida, mientras que los que reconocen haber consumido cigarrillos electrónicos llegan al 25,2%.
Ya hay más jóvenes que utilizan cigarrillos electrónicos que los que fuman tabaco
Por el lado de las adicciones comportamentales, es decir, las que no involucran sustancias, recoge que la amplia mayoría de los alumnos de 12 y 13 años reconoce haber jugado a videojuegos en los últimos 12 meses (91,3%), con más prevalencia en chicos. Además, el 9,3% reconoce haber jugado con dinero online en los últimos 12 meses. Igualmente, el posible uso problemático de internet en los estudiantes se sitúa en el 14,5%.
Al contrario que ocurre con el resto de comportamientos analizados hasta ahora en relación con el mundo online, la prevalencia es mayor entre las chicas (18,0%) que entre los chicos (11,0%). En los alumnos de 14 a 18 años se observa que la presencia de estudiantes que presentan un posible uso problemático de internet aumenta hasta el 20,5%. Este aumento se hace más evidente en el caso de las chicas donde la cifra se sitúa en el 25,9%.
LOS JÓVENES SON CONSCIENTES DEL RIESGO, PERO EL CONSUMO ES MUY ACCESIBLE
Existe un amplio consenso entre los jóvenes de 14 y 18 años, en relación al riesgo que supone el consumo habitual de tabaco y alcohol. Hasta el 71,2% reconoce que esta conducta relacionada con el alcohol puede traer muchos o bastantes problemas, y un 93,4% piensa lo mismo sobre el tabaco.
Respecto al consumo de 1 o 2 cañas/copas diariamente, la opinión de los estudiantes del primer ciclo de la ESO está mucho más polarizada: el 58,9% de los alumnos lo identifican como una conducta problemática. Al contrario de lo que ocurría con el consumo de alcohol en fin de semana, la percepción de riesgo respecto a consumir alcohol diariamente es mayor entre los de 14 a 18 años en 4,7 puntos (63,6%).
Salir por la noche es lo que marca mayores diferencias en las prevalencias de consumo
Pese a que son conscientes de estos riesgos, también reconoce que les es fácil acceder a estas sustancias. Más de la mitad de los estudiantes consideran que les sería fácil o muy fácil adquirir alcohol si quisiesen (52,2%). En relación a la obtención de tabaco, la percepción sobre disponibilidad se reduce en 10,4 puntos porcentuales entre estos alumnos (41,8%). Entre los de 14 y 18 años la presencia de aquellos que consideran que les sería fácil o muy fácil adquirir estas drogas se incrementa exponencialmente situándose en el 92,9% en el caso de alcohol y en el 89,1% en relación al tabaco.
Además, el hecho de salir por la noche es lo que marca mayores diferencias en las prevalencias de consumo: El 50,9% de los que han salido reconoce haber consumido alcohol frente al 20,8% entre los que no han salido; el 13,8% han fumado tabaco en el último año frente al 2,8% entre los que no han salido. Cabe destacar que los estudiantes que no leen libros para divertirse, cuentan con unas mayores prevalencias de consumo en las sustancias anteriormente mencionadas. Lo mismo ocurre para aquellos que no tienen otros hobbies.