La Asociación Española de Pediatría (AEP) ha solicitado, en el marco de las Elecciones que tendrán lugar el próximo 23 de julio, que las formaciones políticas ubiquen en el centro de sus agendas la salud de la población infanto-juvenil. Así, han hecho llegar a los partidos una carta abierta bajo el título “Por la calidad y seguridad de la asistencia sanitaria a la población infanto-juvenil”. En el documento recogen una serie de propuestas, instando a incluir medidas que garanticen la calidad y seguridad de la asistencia sanitaria a los niños y adolescentes españoles.
Recientemente, la AEP compartió con los responsables de los partidos su postura acerca de la situación de la asistencia pediátrica en España, algo que vuelve a realizar ahora. “El motivo de retomar el contacto reside en la importancia de la situación que planteamos y la necesidad de abordarla de forma inaplazable. Nuestra responsabilidad como garantes de la salud infanto-juvenil y nuestro compromiso con las familias nos impulsa a no desaprovechar esta nueva oportunidad”, afirma el doctor Luis Carlos Blesa Baviera, presidente de la AEP.
Luis Carlos Blesa: "Creemos que una asistencia pediátrica mejor es posible y, en este sentido, en nuestra carta abierta planteamos una serie de propuestas de mejora"
En este sentido, el documento refleja que los profesionales acusan un desgaste importante al que necesitan poner freno y la preocupación ante las consecuencias que el deterioro de las condiciones laborales en el Sistema Nacional de Salud pudiera estar acarreando en la asistencia sanitaria a la población infanto-juvenil española. "Creemos que una asistencia pediátrica mejor es posible y, en este sentido, en nuestra carta abierta planteamos una serie de propuestas de mejora. Todo ello desde la mejor disposición al diálogo y a la colaboración”, asegura el presidente.
Por ello, plantean que las especialidades pediátricas sean reconocidas oficialmente. Esta solicitud se debe a que consideran que es la única vía para garantizar la calidad en los cuidados de salud de la población infantil y adolescente. En la actualidad, más de seis millones de niños menores de catorce años tienen sin "reconocer" a los especialistas que los atienden en España. Esto supone un 13% de la población.
Para lograr remediar esta situación, proponen trabajar de forma colaborativa entre las diferentes comunidades autónomas y el Estado. Además, es necesario acreditar las áreas de capacitación específica (ACE) pediátricas como paso fundamental para asegurar la calidad en la formación de los pediatras. Finalmente, requieren el reconocimiento de las ACE de Pediatría para que los pediatras puedan elegir en igualdad de condiciones respecto a sus colegas europeos y en paridad de condiciones en las diferentes comunidades autónomas españolas.
Por otro lado, la AEP se muestra preocupada por el deterioro progresivo de la Pediatría de Atención Primaria. En cifras estimadas, hasta un 30% de los niños es atendido por profesionales que no son pediatras, debido a que faltan en torno a 1.300 profesionales pediátricos en las consultas de los centros de salud.
Hasta un 30% de los niños es atendido por profesionales que no son pediatras, debido a que faltan en torno a 1.300 profesionales pediátricos en las consultas de los centros de salud
Este déficit crecerá debido a la jubilación de cerca de uno de cada cuatro pediatras de Atención Primaria en los próximos cinco años. Esto hace que los pediatras en activo se vean sometidos a un sobre esfuerzo, pues tienen que atender a más niños en el mismo tiempo. Las consecuencias de esta situación pueden implicar errores y afectaciones en la seguridad del paciente.
Una de las medidas que se puede llevar a cabo para corregir esto pasaría por incentivar las plazas de pediatría de difícil cobertura con una mejor retribución económica. Además, otros incentivos podrían ser una mayor puntuación en los concursos de traslado y oposiciones y una más fácil y rápida promoción en la carrera profesional.
Finalmente, la AEP considera que el deterioro de la Pediatría podría frenarse estableciendo horarios compatibles con la conciliación familiar, cubriendo con personal contratado todas las ausencias de pediatras y aumentando el presupuesto destinado a Atención Primaria.