Cada año son más las enfermeras que abandonan España para irse a trabajar al extranjero tras finalizar sus estudios de enfermería. Según datos facilitados a ConSalud.es por el Consejo General de Colegios de Enfermería en los primeros cinco meses del año más de 700 enfermeras han solicitado la documentación para poder trabajar fuera de nuestro país.
“La tendencia sigue siendo creciente, se nos están manchando más enfermeras que los últimos años”, señala Diego Ayuso, secretario general del Consejo General de Enfermería (CGE). Durante el año 2021 se marcharon fuera de España 572 enfermeras. En 2022 esta cifra se duplicó hasta los 1.100 profesionales. Y en este 2023 “esa tendencia sigue así”, apunta Ayuso.
La temporalidad y la precariedad laboral están detrás del éxodo de profesionales de enfermería
Los motivos que están detrás de este éxodo “son el descontento a nivel laboral, la baja estabilidad en el empleo y el bajo salario”, indica Ayuso que añade: “Si las enfermeras tienen opción de irse a Noruega, te pongo un ejemplo porque es uno de los países al que ahora mismo más enfermedades se están marchando, donde cobran 4.000/4.500 euros con contratos de dos años ya de entrada y aquí les ofrecen contratos por días y cobran 1.400, pues se marchan”.
Según el CGE en España faltan más de 100.000 enfermeras. La escasez de estas profesionales se presenta en la práctica totalidad de las CC.AA., según el informe de ratios de enfermería de 2022. Cada vez más profesionales deciden abandonar España antes de empezar su carrera profesional como apunta Ayuso: “Muchas enfermeras que han terminado ahora sus estudios, en mayo, junio de este año, directamente no se quedan a trabajar aquí. Ya nos han pedido los certificados de buena conducta para irse directamente al extranjero a trabajar. Una pena”.
“Si preguntas a hospitales ahora mismo para este verano por ejemplo en Madrid, están teniendo verdaderas dificultades para contratar”, apunta Ayuso
Noruega, Reino Unido, Irlanda son los principales países destino de los profesionales de enfermería españoles. Aunque en los últimos años también está aumentando el número de enfermeras que se marcha a los países Árabes, Estados Unidos o Australia. “Tenemos la ventaja de que la formación de las enfermeras en España es muy buena, muy potente, muy reconocida a nivel internacional y hay mucha oferta en todo el mundo, por lo tanto en cuanto dices que eres enfermero español y quieres trabajar, enseguida se te abren las puertas. Esa es la situación. Son migrantes de lujo. Nadie se va de su país si tiene buenas condiciones laborales. España se ha convertido en una fábrica de enfermeras para el mundo. Y luego resulta que no tenemos las que necesitamos en España”, sentencia Ayuso.