La Junta Directiva del Colegio de Médicos de Burgos, por indicación de la Comisión Deontológica, ha enviado una circular a sus colegiados para reprenderles por su actitud durante la pandemia. Según explican, ha habido "más quejas de las deseables" en relación con "el fallecimiento en soledad de los pacientes". Dicha comisión ha llegado a la conclusión de que esto se debe a "la falta de acompañamiento" de los pacientes durante la pandemia y que, tal y como señalan, se podría haber evitado con una actitud "más comprensible y deontológica (humana)". Posteriormente, ha matizado sus palabras en un comunicado.
"El excesivo rigor por parte del personal sanitario en la interpretación de las diferentes normas elaboradas por cada innstitución ha provocado lo que se puede considerar un exceso de muertes en soledad y, consecuentemente, un importante sufrimiento a sus familiares", continúa la carta de la institución presidida por Joaquín Fernández de Valderrama.
Para la Comisión Deontológica las distintas normas y procedimientos desarrollados a raíz de la pandemia de Covid-19 permitió por parte de los sanitarios "conductas inflexibles e inclementes, muy cuestionables deontológicamente, fundamentalmente en el aspecto humano de la asistencia".
La Comisión Deontológica culpa a los sanitarios de que su "excesivo rigor" interpretando las normas no debería apartartes de "cumplir los fines de la Medicina"
El duro tono que se usa a lo largo de todo el texto continúa al afirmar: "No todo vale bajo la disculpa del Covid". En este punto especifican que el "excesivo rigor" a la hora de interpretar las normas no debe aparta a los sanitarios de cumplir los "fines de la Medicina" como, por ejemplo, "el alivio y cuidado de los que no pueden ser curados y velar por una muerte en paz y no en soledad".
Tras estas duras acusaciones, el último párrafo de la carta lanzan un último mensaje de recordatorio a los colegiados: "Los enfermos también existen los fines de semana y festivos". Con esto ponen en foco en el sentimiento de abandono que pueden tener los pacientes y sus familias sobre todo en periodos con muchos días festivos "si no se pasa visita médica diaria o, al menos, cada 48 horas".
La polémica no se ha hecho esperar y el propio portavoz de la Junta de Castilla y León, Carlos Fernández Carriedo, ha salido a defender el “apoyo inequívoco a los profesionales sanitarios de Castilla y León”. “Estamos muy orgullosos de su calidad profesional, de su compromiso con su trabajo, y de su lado humano y social, que va mucho más allá de lo profesional”, ha incidido, haciendo mención especial a quienes trabajan para el Gobierno regional.
El Colegio de Médicos de Burgos ha explicado que se referían a hechos concretos de los años 2021 y 2022
Ante el revuelo suscitado, el Colegio ha publicado un comunicado abierto en el que matizaba el texto anterior y se disculpaba, indicando que no pretendían "poner en duda la profesionalidad de los compañeros que estuvieron en primera línea". Tras ello, pasan a aclarar que no se refieren a los primeros momenos de la pandemia, sino a lo largo de los años 2021 y 2022 donde tuvieron lugar hechos concretos que le han impulsado a "hacer autocrítica constructiva, sin culpar ni juzgar a ningún compañero". Insisten, por tanto, que su objetivo era "repensar" si las normas deberían haber sido más flexibles con las despedidas en esta etapa y que son situaciones que han tenido lugar en todo el país.