El juzgado considera que hay un delito de atentado a la autoridad y un delito de lesiones, por lo que, además de ir a presión, el agresor no podrá acercarse a menos de cien metros del centro de trabajo del médico
Según informa el Colegio de Médicos de Ciudad Real, la sentencia también prohíbe al agresor aproximarse a menos de cien metros del domicilio y centro de trabajo del facultativo y a comunicarse con él por cualquier medio durante 16 meses. Por último, el acusado tendrá que indemnizar al perjudicado en 350 euros por las lesiones sufridas.El facultativo, durante una visita domiciliaria, consideró oportuno cambiar el tratamiento que venía recibiendo la pareja sentimental del agresor, a lo que éste se negó, procediendo a dirigir insultos al médico “y sin más darle un bofetón y golpes en la cara mientras decidía abandonar el domicilio”.
A la salida el agresor tiró un taburete al médico “produciéndole una herida inciso contusa en la región frontal, que precisó para su sanación además de una primera asistencia médica, tratamiento médico-quirúrgico consistente en punto de sutura”, recoge la sentencia. Estos hechos, constituyen por tanto un delito de atentado a agente de la autoridad recogido en el artículo 550 y 551.1 del Código Penal, y un delito de lesiones tipificado en el art. 147.1 del citado Código.
A raíz de este caso, el Colegio insta a los médicos a denunciar situaciones de agresiones a profesionales, puesto que “es cada vez más frecuente que este tipo de agresiones sean consideradas como delito de atentado, con penas de cárcel, tipificación por la que se lleva años trabajando tanto desde la propia entidad colegial como por la Organización Médica Colegial a través de su Observatorio Nacional de Agresiones”.
NUEVA AGRESIÓN EN LA CORUÑA
Por otro lado, el Colegio de Médicos de La Coruña ha denunciado esta misma semana la agresión sufrida por una médica del Punto de Atención Continuada (PAC) de la localidad de Cariño, por lo que subraya que "la sociedad debería reflexionar sobre la gravedad que supone el hecho de que un médico tenga miedo a atender a sus enfermos. Es incomprensible que quien acude pidiendo ayuda a un profesional sanitario, lo ataque y lo agreda”.
Por otro lado, el Colegio Médico insiste en que las iniciativas llevadas a cabo hasta ahora para prevenir esta lacra “no han sido suficientes, al constatarse, en los últimos años, un incremento significativo de las agresiones al personal sanitario”.
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