“Actualmente la capacidad que tienen los médicos españoles para recetar medicamentos electrónicamente es casi nula”
Así lo considera Juan Manuel Garrote, secretario general de la Organización Médica Colegial (OMC), quien entiende que la obligatoriedad de emitir recetas electrónicas está lejos de llegar a nuestro país, “básicamente, porque en la actualidad la capacidad que tienen los médicos para recetar medicamentos electrónicamente es casi nula, ya que hay comunidades autónomas, como Castilla y León, donde aún es una experiencia piloto”, indica en declaraciones a Consalud.es.El portavoz de la organización colegial deja claro que el sistema sanitario norteamericano es diferente al español, por lo que cree que se tardarán bastantes años en que se implemente por completo este sistema en nuestro país, un sistema “que apenas tiene repercusión aún en la sanidad privada, por ejemplo”.
No obstante, Garrote sí está de acuerdo con la administración neoyorkina en las ventajas que tiene el sistema electrónico de dispensación de medicamentos. En uncomunicado emitido en 2012 (cuando comenzó a gestarse la ley norteamericana), el Gobernador de Nueva York, Andrew M. Cuomo, defendía que la ley trataría de acabar con el abuso de analgésicos por parte de los pacientes (cuya mortalidad por sobredosis se ha disparado en los últimos diez años), la falsificación de recetas e incluso para evitar errores de dispensación derivados de la caligrafía difícil de entender por parte de los facultativos.
“La receta electrónica es deseable, no sólo por el control que se puede tener del medicamento, sino porque con ella disminuiríamos el número de veces que el paciente va a la consulta sólo por necesitar una receta”, explica Juan Manuel Garrote que, añade, “también permite que no haya falsificaciones de recetas, de forma que cuando una persona lleva una receta en formato electrónico que ya ha sido dispensada, el farmacéutico lo sabe y puede negarse a dispensarlo”.
DISTINTOS SISTEMAS
En lo que respecta al formato de la receta electrónica, el caso neoyorkino establece que serán los médicos los que envíen, directamente, la orden de dispensación a los farmacéuticos, de forma que los pacientes sólo tengan que recogerla, mediante su identificación. En España,si bien, lo habitual hasta el momento es que la receta electrónica vaya en la tarjeta sanitaria del paciente de manera que, al entregarla, el farmacéutico le dispense el medicamento en cuestión. “De esta forma, por lo general, el paciente sólo tiene que acudir a la consulta del médico una vez cada tres meses”, explica Garrote.
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