Farmacéuticos usan un grupo de Facebook para entender las recetas de los médicos

Una de las administradores de Trabajamos en farmacias españolas explica que el grupo es un punto de encuentro para los profesionales del sector.

Los farmacéuticos usan un grupo de Facebook para entender las recetas de los médicos
Los farmacéuticos usan un grupo de Facebook para entender las recetas de los médicos
CS
3 junio 2018 | 00:00 h

Esta semana varios medios de comunicación se han hecho eco de Trabajamos en farmacias españolas, un grupo de Facebook privado creado por farmacéuticos para descifrar las ilegibles recetas a mano que a veces llegan al mostrador. Pese al impacto mediático que ha suscitado a raíz de algunas publicaciones en Twitter, no se trata de una iniciativa nueva.

Según explica a Consalud Blanca Marí-Ruano, administradora del grupo, la idea surgió en 2012. “Cuando hicieron el cambio de receta manuscrita a receta electrónica en Valencia era algo nuevo para todos y, como cuando llamábamos al Colegio de Farmacéuticos casi siempre comunicaba, se me ocurrió que igual que yo habría más gente y decidí abrir el grupo”, comenta Marí-Ruano.

Esta farmacéutica recuerda que al principio agregó a compañeros de la universidad y del trabajo pero poco a poco se corrió la voz y ahora cuentan con farmacéuticos auxiliares y técnicos de toda España. De hecho, actualmente Trabajamos en farmacias españolas cuenta con 19.009 miembros. Desde entonces este espacio ha servicio para consultar las dudas sobre los nuevos medicamentos o incompatibilidades con los pacientes, así como compartir experiencias.

El grupo se creó en 2012 y cuenta con unos 19.009 miembros, todos ellos profesionales del sector farmacéutico.

Entre esas preguntas que surgían en el trabajo diario estaban las recetas escritas a mano difíciles de entender y que esta semana han hecho viral el grupo. “Respecto a la letra de los médicos parece algo gracioso, pero realmente es muy peligroso porque estamos hablando de la salud de las personas”, advierte.

En este punto, Marí-Ruano aclara que cuando se cuelga una foto de la receta en el grupo siempre se hace tapando el nombre del usuario y el facultativo para asegurar el anonimato de ambos. “Se deja la pregunta abierta mientras, con el paciente delante le preguntamos para qué se lo han mandado y el tipo de posología, intentamos averiguar de qué fármaco se trata, en ese tiempo casi siempre alguien contesta, sino obtenemos respuesta le decimos que venga más tarde”, relata.

Además, cuando es imposible averiguar de qué medicamento se trata bien la farmacia contacta con el médico y, si no es posible, el paciente debe volver a la consultar. Y es que pese a la implantación de la receta electrónica todavía existen prescripciones a mano de Urgencias, servicios de mutuas e informes médicos. Realmente el grupo es mucho más q leer letras de recetas: es la unión de todos, un foro profesional gigante”, concluye.

Los contenidos de ConSalud están elaborados por periodistas especializados en salud y avalados por un comité de expertos de primer nivel. No obstante, recomendamos al lector que cualquier duda relacionada con la salud sea consultada con un profesional del ámbito sanitario.
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