Cristina Sanz es una farmacéutica que en 2019 adquirió en un concurso de acreedores una farmacia situada en López de Hoyos (distrito de Chamartín, Madrid). No era consciente de que se iniciaba en ese momento una auténtica pesadilla ya que, a día de hoy, todavía no ha podido hacer posesión de ella.
La anterior propietaria, Rosa María Durán, continúa en la farmacia que abre todos los días para seguir dispensando medicamentos como si nada hubiese sucedido ya que no acata la compraventa del local tal y como han informado en el programa de Telemadrid, Buenos días Madrid.
Cristina, la legítima dueña de la farmacia, continúa haciendo frente al pago del préstamo que solicitó para comprarla, así como a otros gastos como el recibo de la comunidad de propietarios, los suministros y la línea de internet
La farmacéutica “okupa” ha colocado un cartel en el que puede leerse “farmacia abierta” sobre el que había colocado la Comunidad de Madrid indicando que el establecimiento está cerrado tal y como fue decretado por la Consejería de Sanidad de la Comunidad de Madrid el pasado 27 de noviembre.
Cristina, la legítima dueña de la farmacia, continúa haciendo frente al pago del préstamo que solicitó para comprarla, así como a otros gastos como el recibo de la comunidad de propietarios, los suministros y la línea de internet ya que le aconsejaron que no la quitara. Ella considera que el comportamiento de Rosa María Durán puede acabar convirtiéndose en un delito contra la salud pública.
Una situación que además está afectando a los clientes ya que la farmacia tiene la receta electrónica suspendida.