El Ministerio de Política Territorial y Función Pública transmitió la pasada semana los últimos datos del boletín estadístico del personal al servicio de las administraciones públicas. Según este informe, en España ascendía a 2.595.575 el número de empleados públicos. A raíz de este documento, la Federación de Empleados de Servicios Públicos de UGT (FeSP-UGT) ha analizado la situación en cada sector, también en el ámbito sanitario.
Bajo el título ‘La brecha de género en las Administraciones Públicas', este sindicato apunta que la brecha en las entidades públicas “es menor” que en las privadas. No obstante, inciden en que “no significa que no exista”, llegando a la conclusión que el empleo público “no es ajeno a los estereotipos y roles de género que impregnan nuestro sistema social y sus consecuencias en las diferentes posiciones ocupadas por mujeres y hombres”.
UGT indica que "en la administración pública se da una sobrerrepresentación femenina en el sector sanitario" por orientarse "hacia ocupaciones relacionadas con las tareas de cuidados"
En este sentido, esta organización sindical señala cómo “las mujeres se han incorporado paulatinamente a todos los ámbitos de la Función Pública”, priorizando en muchas ocasiones esta vía a la de la empresa privada. Y en algunos casos, como en el ámbito de la sanidad se ha pasado a la “feminización” de las plantillas, siendo las mujeres “el sexo más representativo”.
Entre los motivos que fijan para que se dé esta progresiva incorporación de la mujer al sector sanitario, UGT indica que la elección de este itinerario formativo se ha ido orientando “hacia ocupaciones relacionadas con las tareas de cuidados”. De esta manera, explican que “en la administración pública se da una sobrerrepresentación femenina en el sector sanitario”.
En concreto, desde el área de servicios públicos de este sindicato subrayan que es especialmente indicativa la feminización de la sanidad en “profesiones como la Enfermería, Técnicas (como los Cuidados Auxiliares de Enfermería, Análisis Clínicos, Radiodiagnóstico, Anatomía Patológica) o especialidades médicas como la Pediatría, Tocología o Logopedia”.
SEGREGACIÓN HORIZONTAL
El sector sanitario pertenecería a una división laboral que UGT denomina “segregación horizontal”, el cual indica que “los hombres y las mujeres acaban concentrándose en determinadas ocupaciones profesionales según el modo tradicional de atribución diferencial de roles” o en función de “la tradicional división sexual del trabajo”. Por este motivo, argumentan, las mujeres serían mayoritarias “en el desempeño de tareas administrativas” o en sectores como “el educativo y la sanidad”, mientras que los hombres se concentrarían “en investigación, defensa y seguridad”.