Los trabajadores advierten de que si la situación no se soluciona el conflicto “podría convertirse en indefinido”
Después de diferentes gestiones, en la última reunión mantenida el 19 de junio, la Consejería sigue poniendo como excusa un informe de la abogacía, “no estando dispuesta a incluir ninguna de estas cláusulas sociales solicitadas y más concretamente la del Convenio Colectivo Autonómico”, señala el sindicato. La situación contrasta, por ejemplo, con la de la Comunidad de Navarra en la que sí han incluido estas reivindicaciones estando sujetos a la misma normativa estatal y seguimiento europeo.“Desde UGT manifestamos que esta intransigencia de la Consejería contraviene el espíritu del Anteproyecto de Ley de Fomento de la Responsabilidad Social, aprobada por el gobierno Valenciano y pendiente únicamente de trámite parlamentario”.
Los profesionales recuerdan que han realizado varios intentos de entablar diálogos con Sanidad, “en pos de mantener unas condiciones laborales óptimas y una mejora del servicio”, se han vuelto a encontrar con la negativa del departamento de Montón.
Todo ello, sumado a la rebaja en 23 millones del pliego de condiciones y el aumento de unidades, “hace augurar que los TES (Técnicos Emergencias Sanitarias) volverán a ser los chivos expiatorios de esta situación sufriendo más recortes en sus salarios y condiciones de trabajo”, indica Javier Molina, portavoz del sindicato.
La huelga, que afecta a unos 1.500 trabajadores, comenzará el 3 de julio y finalizará el día 7 aunque, como advierte el sindicato, de no ponerse solución a la situación el conflicto “podría convertirse en indefinido”.
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