El cierre de un acelerador lineal para tratar el cáncer en Tarragona o la denuncia de CSIF del cierre de la única unidad de desintoxicación ubicada en el Hospital Arnau de Vilanova, junto a los cierres de camas son solo varios ejemplos de las polémicas sanitarias que cada año se repiten cuando llega la época estival.
Pese a los distintos Planes de Verano presentados por las comunidades autónomas, los recursos siguen siendo innecesarios, según señalan desde los sindicatos y los propios médicos, que denuncian que no se cumple con las expectativas de los profesionales.
En las zonas rurales y en especialidades como Pediatría se agrava la situación en verano
Una de las causas del caos sanitario en verano viene acompañada de la falta de recursos humanos. Tal y como señalaba hace unos días para ConSalud.esFrancisco Javier Martínez, presidente del Sector Nacional de Sanidad de CSIF, la carga asistencial se grava durante las vacaciones porque no se sustituye al 100% de los trabajadores, lo que en ocasiones puede provocar el cierre de plantas o la cláusula de intervenciones programadas”.
A su vez, esta situación se complica en mayor medida en zonas rurales. Así está ocurriendo en Castilla y León, donde los médicos rurales amenazan con una huelga a partir del 1 de agosto, y en Galicia, donde los pediatras se quejan de la falta de facultativos en el primer nivel asistencial. De hecho, critican que el 25% de los facultativos que atienden a menores en centros de salud sean médicos de Familia, según los últimos datos de la Asociación Española de Pediatría.