Primero fue la CUP y después ha sido el propio consejero de Asuntos Exteriores de la Generalitat de Cataluña, Raúl Romeva, quien ha advertido en una entrevista televisiva que los funcionarios catalanes, entre ellos los sanitarios, desobedecerán las órdenes que dicte el Gobierno central en caso de que asuma las competencias autonómicas cuando se aplique el artículo 155 de la Constitución.
Frente a ello, sin embargo, el sindicato de funcionarios CSIF en Cataluña ha tildado de “irresponsabilidad” el hecho de que Romeva esté llamando a una desobediencia civil de los empleados públicos, y ha defendido que “la inmensa mayoría de los empleados públicos en Cataluña van a estar del lado de la Ley”, y en contra del planteamiento de insumisión realizado por el consejero catalán.
CSIF defiende que “la inmensa mayoría de los empleados públicos en Cataluña van a estar del lado de la Ley” y en contra del planteamiento de insumisión realizado por Romeva
El propio responsable de CSIF en Cataluña, Joan Escanilla, ha defendido que “los empleados públicos vamos a cumplir nuestra obligación como servidores públicos y va a haber muy pocos casos de desobediencia”, insistiendo en que los empleados catalanes “no nos debemos a los partidos sino a los ciudadanos”.
Además, desde el sindicato han criticado el hecho de que la Generalitat haya decidido finalmente que los sanitarios tengan que recuperar las horas no trabajadas durante la jornada de huelga general del pasado 3 de octubre. “La Generalitat dijo que no iba a descontar el día, pero nos esperábamos que pudiera pasar, porque de lo contrario no sería una huelga sino un cierre patronal”, ha insistido en declaraciones realizadas para Antena 3.
Junto a CSIF, el sindicato Comisiones Obreras en Cataluña ha advertido que la aplicación del artículo 155 puede generar un conflicto laboral si se utiliza a los funcionarios, pero su presidente, Javier Pacheco, ha instado a los profesionales a evitar conflictos y ha descartado llamar a la desobediencia para frenar la aplicación de este artículo.