Ser médico en las cárceles españolas no es una opción muy atractiva para los propios facultativos. Casi el 40% de las plazas ofertadas en las prisiones se quedan sin cubrir. Las razones son claras: trabajan con más estrés y cobran menos.
Según ha informado Antena 3, los profesionales sanitarios deben enfrentarse a "autolesiones, enfermedades como el VIH o hepatitis vírica y brotes psicóticos" con más frecuencia que los galenos que trabajan en el resto de centros del Sistema Nacional de Salud (SNS).
Los médicos de prisiones cobran menos que los especialistas de Atención Primaria
A esta circunstancia se le suma que ganan menos que los médicos de Atención Primaria de los centros de salud, concretamente, la diferencia está en 1.460 euros brutos al mes.
Por ello, los facultativos siguen en pie de guerra demandando que se transfieran las competencias de la sanidad penitenciaria a las comunidades autónomas para emular el cambio que sufrió el sistema sanitario de las prisiones en País Vasco y Cataluña, donde sí se cubren plazas porque cobran un plus.