Juan Gonzalez Armengol, presidente de SEMES, exigió a la ministra de Sanidad que se publique ya el Real Decreto de creación de la especialidad de Urgencias, y que se garantice su desarrollo
Así lo expuso la consejera valenciana durante la inauguración del IX Congreso de la Sociedad Española de Medicina de Urgencias y Emergencias (Semes) que se celebra durante estos días. Montón declaró que “urgencias es una especialidad primaria ya en 22 países de la Unión Europea y más de 100 países en todo el mundo y desde la Consejería que represento, creemos en ese modelo, y apostamos por él”.En este sentido, Santiago Coca Menchero, Inspector General de Sanidad de la Defensa, destacó que “la sanidad militar es cada vez más entendida y comprendida por todos, y su principal misión es el apoyo militar donde se la necesite y como apoyo humanitario en aquellas poblaciones que sufren y están desatendidas, y para ello es enormemente importante la formación en urgencias y emergencias”, una especialidad que sí está reconocida en el ámbito militar.
Por otro lado, Juan Gonzalez Armengol, presidente de SEMES, no dejó pasar la ocasión para informar a todos los presentes que la sociedad científica que preside seguirá exigiendo al Ministerio de Sanidad “lo que ya es una evidencia” y quiso transmitir a Dolors Monserrat un mensaje en nombre de los casi 10.000 socios de SEMES.
“Señora ministra, como ya le hemos expresado en persona y por escrito desde todos los rincones de la sociedad en España, le pedimos que haga honor al respeto a la Ley de la que hace alarde y que ordene la publicación del Real Decreto de creación de la especialidad de Urgencias y Emergencias en España, y su desarrollo”. De no ser así, añadió, “le anunciamos que, previa consulta a nuestros asociados, llevaremos esta petición a otro ámbito, y junto a ello la petición de responsabilidades por lo ocurrido durante estos años a algunas personas”.
DIFICULTADES PARA LA FORMACIÓN CONTINUADA
En lo que respecta a la polémica sobre la financiación de la formación continuada, Armengol recordó que la actualización de conocimientos es una obligación ética, profesional y jurídicamente exigible para los médicos, y el resto de profesionales sanitarios, para garantizar el mejor tratamiento posible para sus enfermos en cada momento. “Pero también es responsabilidad del empleador, siendo el principal la Administración Sanitaria”. Además, añadió, “en nuestro caso se añade la situación de alegalidad que viven los médicos de Urgencias como consecuencia de la no existencia de la especialidad reglada en España y que obliga sobremanera a los urgenciólogos a garantizar su formación por otras vías accesorias, agudizando si cabe aún más esta problemática”.
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