Nueva temporada en los servicios médicos de 1ª División: “Aconsejamos al jugador, no le obligamos”

Juan José García Cota, jefe de los servicios médicos del Celta y traumatólogo de la Selección Española de 2008 a 2022, revela a ConSalud.es los entresijos del cuidado de fútbolistas en un club de Primera División

El Dr. Juan José García Cota (FOTO: RC Celta)
El Dr. Juan José García Cota (FOTO: RC Celta)
Manuel Gamarra
18 agosto 2023 | 17:45 h
Archivado en:

Como ya comentamos en la entrevista publicada la semana pasada, la carrera profesional de Juan José García Cota (A Estrada, Pontevedra, 1966) como médico deportivo está al alcance de muy pocas personas en España. Jefe de los servicios médicos del Celta de Vigo desde el año 2008, ha acompañado desde entonces al conjunto celeste en una de las etapas más gloriosas de su historia, pasando de evitar in extremis el descenso a Segunda B y una posible desaparición a encadenar más de diez temporadas consecutivas en Primera División, rozando con la yema de los dedos la final de la Europa League de 2017.

Pero es que, además, en ese mismo año 2008 también se convirtió en el responsable de Traumatología de la Selección Española de Fútbol, que venía de ganar la Eurocopa de Austria y Suiza. Lo que García Cota vivió en los años venideros es de sobra conocido por todos los aficionados al fútbol: El Mundial de Sudáfrica, una nueva Eurocopa en Polonia y Ucrania y lo que es más importante: El cariño de todos y cada uno los jugadores, miembros del cuerpo técnico y trabajadores que han pasado tanto por el Celta como por la Selección, de la cual fue destituido, a la par que Luis Enrique, a finales de 2022.

"El de la nutrición es el cambio que más he notado con respecto a cuando llegué en 2008"

Aunque la composición de los equipos médicos en una selección nacional y en un club es muy similar, la principal diferencia radica, según García Cota, en que en las selecciones -al ser mucho menor el tiempo- no se hace el tratamiento definitivo con los jugadores lesionados: “Salvo en los torneos largos, en los que sí me toca tratarlos a mí, si en una concentración corta se lesionan se vuelven con el equipo médico de su club. En el club el tratamiento es más continuo, y, por ejemplo, en el Celta, los opero yo o participo en la cirugía”.

Sin título

Después, para la recién terminada pretemporada de los clubes, explica el médico, el preparador físico suele viajar un poco antes al destino que el resto de la expedición para comprobar el estado de los campos de entrenamiento y de las facilidades que hay. “Nosotros lo que hacemos es elaborar, junto al nutricionista, un programa de nutrición con los menús y las ayudas ergogénicas para tenerlo todo protocolizado una vez que estemos allí. Después, nos sentamos entre todos para que eso funcione en el día a día”, añade.

“Tener un buen vestuario como el nuestro es la mejor prevención para los problemas psicológicos”

El gallego, licenciado en Medicina y Cirugía por la Universidad de Santiago de Compostela y máster en Traumatología del Deporte por la Universidad Católica de Murcia, señala la nutrición como uno de los aspectos más importantes dentro de la preparación física de los futbolistas de hoy en día: “Cada grupo de alimentos puede variar según los entrenamientos o los partidos, en unos niveles que ellos tienen muy en cuenta y que al final tienen un impacto directo en la actividad del jugador. Es el cambio que más he notado con respecto a cuando llegué en 2008, algo que quizá no dominábamos del todo y para lo que la llegada de profesionales especializados nos ha ayudado mucho”.

Otro de los aspectos cada vez más asentados en los equipos de fútbol profesionales es el tema de la salud mental dirigida a deportistas. El primer equipo del Celta, recuerda García Cota, llegó a tener psicólogo en alguna temporada, pero ahora el que cuenta con él es el fútbol base del club. “Podemos tener alguna consulta puntual si lo necesitamos, pero el vestuario actual es excepcional en cuanto a actitud y relación entre los propios jugadores y con el cuerpo técnico. Esa es la mejor prevención de los problemas psicológicos”, asegura.

Y ahora que la Liga ya ha arrancado para el nuevo Celta de Rafa Benítez -de momento, con mal pie-, García Cota reconoce que lo bueno que tiene el deporte de élite, a diferencia del amateur, es que los horarios de los partidos se suelen programar con mucho tiempo de antelación, lo que le permite compaginar su trabajo en el equipo gallego con el de miembro del Servicio de Cirugía Ortopédica y Traumatología del Hospital QuirónSalud Miguel Domínguez de Pontevedra. “Salvo cuando cambian el día entre semana, porque te rompen toda la agenda y te hunden en la miseria”, matiza con cierta sorna.

“La línea entre correr un poco de riesgo y que se cure la lesión es siempre muy fina”

Precisamente a punto de hundirse estuvo el Celta la temporada pasada, ya que no se aseguró la salvación hasta el pitido final del árbitro en el último partido contra el Barcelona. En aquellos últimos encuentros, y aquejado de una lumbalgia, su jugador estrella y emblema del club, Iago Aspas, forzó al límite para poder jugar los minutos finales de los partidos y tratar de ayudar a su equipo, algo que tuvo que sobrellevar y valorar con su mayor confidente en ese momento, que no era otro que el médico del club.

García Cota reconoce que esa es su tarea más complicada como médico de un club de élite, la de la toma de decisiones a la hora de volver a jugar. “La línea entre correr un poco de riesgo y que se cure la lesión es siempre muy fina”, relata.

Clínica RC Celta blog terapias ortobiologicas 1024x683

“Yo llevo tantos años en esto que ya no me influye el estatus del jugador, trato de ser lo mejor posible con todos ellos, que además creo que es lo más justo y éticamente responsable. Pero sí que es verdad que cuando un jugador así es el que hace falta, el entorno influye más que el propio jugador, y tú tienes que hacer lo que tienes hacer”, explica.

“Eso no quita que, obviamente, cuando has puesto todos los medios a tu alcance, pero el jugador finalmente no puede participar, sientas frustración. Exactamente igual que cuando un paciente del hospital no va bien”, confiesa.

"Las patologías de los jugadores no son más difíciles de tratar que las de un paciente del hospital"

De hecho, asegura, las patologías de los futbolistas no suelen ser graves ni difíciles de tratar, sobre todo para los médicos que, como él, también acostumbran a trabajar en hospitales. “Lo de Iago, por ejemplo, no le permitía jugar en ese momento, pero no tenía repercusión más a largo plazo. La mayor dificultad que tiene un médico de club es, además de la toma de decisiones que te comentaba, la gestión y transmisión de la información sobre esas lesiones”, comenta.

Pero al final, corrobora García Cota, la última palabra la tiene siempre el jugador. “Nosotros aconsejamos a los pacientes, no les obligamos. Pero, salvo raras excepciones, los jugadores nos suelen hacer caso”, concluye.

Los contenidos de ConSalud están elaborados por periodistas especializados en salud y avalados por un comité de expertos de primer nivel. No obstante, recomendamos al lector que cualquier duda relacionada con la salud sea consultada con un profesional del ámbito sanitario.
Lo más leído