Medicina china, bioneuroemoción, homeopatía oantroposófica, son algunas de las temáticas que iban a tratarse en el curso universitario
La presencia de estas temáticas, la mayoría consideradas pseudociencias,en una universidad pública, ha desatadolas protestas de sus profesores, que enviaron un escrito al rector para exigir su retirada, puesto que, a su juicio, algunas de estas terapias ponen en riesgo a los pacientes que las sustituyan por la medicina tradicional. La Universidad, rápidamente, emitió un comunicado confirmando que suspendía dicho curso (de hecho, ya ha eliminado el programa de su página web). No obstante, en “pro de la libertad de expresión” sí abre la puerta a sustituirlo por un “debate amplio sobre el tema en cuestión, donde participentanto los defensores de la medicina alternativa como los que denuncian tales prácticas como acientíficas”.
Esta propuesta, sin embargo, ha enfurecido aún más a los profesores que, como ha podido saber este periódico, preparan otro escrito al rector, que tienen pendiente de envío a la espera de cómo evolucione la situación. Y es que, según señala a ConSalud.es un profesor de Genética de la institución, “no puede defenderse cualquier idea bajo el paraguas de la libertad de expresión, más aún si ésta atenta contra la salud como es el caso. El ámbito académico no puede poner a la misma altura a un científico y a un curandero”.
Además, como añade este profesor, no hay publicado ningún estudio científico serio que valide las llamadas terapias médicas alternativas. “Sin embargo, para que un medicamento salga al mercado ha de pasar estrictos controles de seguridad que en ocasiones duran más de diez años”.
DETERIORO DE LA PROFESIÓN MÉDICA
La universidad de Barcelona ya tuvo que retirar hace unos meses un Máster en Homeopatía tras las quejas de diferentes sectores médicos y científicos
Este periódico ha intentado sin éxito conocer el posicionamiento del Colegio de Médicos de Málaga y del Consejo Andaluz de Colegios de Médicos sobre el polémico curso universitario. Si bien, desde el Consejo Estatal de Estudiantes de Medicina (CEEM) apoyan la postura de los profesores de la Universidad y piden que salgan del ámbito universitario todas las prácticas sin evidencias científicas.“Desde las universidades no se puede avalar este tipo de prácticas, porque esto va en deterioro de la profesión médica, ya que puede llevar a una pérdida de confianza por parte de los pacientes”, señala Víctor Expósito, presidente de la organización estudiantil.
El portavoz aclara que los profesionales no están en contra de todas las terapias alternativas, pero sí de aquellas que no tienen ninguna base científica: “Basta con llamar a cada cosa por su nombre, si algo no tiene evidencias científicas hay que llamarlo como una terapia experimental. Lo que no puede ser es que, ni sea experimental ni tenga evidencia científica. En el caso de la homeopatía, por ejemplo, hay incluso evidencias científicas negativas, que dicen que, lo que es en sí el fármaco homeopático, no cura”, añade.
De hecho, la universidad de Barcelona yatuvo que retirar hace unos meses un Máster en Homeopatía tras las quejas de diferentes sectores médicos y científicos.
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