El doctor Máximo Vento, responsable del Grupo de Investigación en Perinatología del Instituto de Investigación Sanitaria La Fe (IIS La Fe) es el nuevo presidente de la Junta de la Sociedad Europea de Neonatología (European Board of Neonatology EBN). El nombramiento del doctor Vento tuvo lugar en Venecia durante el II Congreso de las Joint European Neonatal Societies (Jens) que agrupa a todas las sociedades neonatales europeas. Máximo Vento fue elegido en la asamblea por unanimidad de todos los delegados de las distintas sociedades nacionales como el primer presidente español de este organismo.
El doctor Vento es el investigador principal del Grupo de Investigación en Perinatología del Instituto de Investigación Sanitaria La Fe además de presidente de la Sociedad Española de Neonatología (SENeo) y coordinador Nacional de la Retic Red de Salud Materno Infantil y del Desarrollo perteneciente al Instituto de Investigación Sanitaria Carlos III (Ministerio de Economía, Industria y Competitividad).
El objetivo de Sociedad Europea de Neonatología es armonizar los protocolos de tratamiento de los recién nacidos, promover el entrenamiento en técnicas especializadas y buenas prácticas clínicas, así como favorecer la investigación en el campo de la neonatología y proceder a la acreditación de hospitales de la red europea en la formación de futuros neonatólogos. La EBN tiene su soporte estructural y financiero en la European Society for Paediatric Research, de cuya Junta de Gobierno formará parte el doctor Vento por derecho.
El objetivo de Sociedad Europea de Neonatología es armonizar los protocolos de tratamiento de los recién nacidos
Anualmente hay unos 5 millones de nacimientos en Europa que van a precisar cuidados muy especializados sobre todo en aquellos casos de bebés prematuros, con enfermedades congénitas, ya sean médicas o quirúrgicas o con complicaciones agudas como infecciones, asfixia, etc. Concretamente un 10% de los recién nacidos van a necesitar de estos cuidados (unos 500.000/año en Europa).
La neonatología es una especialidad joven pero que ha experimentado un desarrollo enorme y muy rápido gracias a la superespecialización y a los avances tecnológicos, de modo que hoy en día la calidad de la sanidad de un país se mide, entre otros parámetros, por la mortalidad y morbilidad en el período neonatal. Pero, además, los supervivientes afrontan una expectativa de vida de unos 80 años, por lo tanto, la inversión en estos pacientes es la más rentable para el futuro de una sociedad que tiene en su infancia el germen de su futuro bienestar.