A día de hoy, la Responsabilidad Social Corporativa es uno de los temas más importantes para las compañías; sin embargo, dentro de esta nueva ‘preocupación’ empresarial, existen muchas y muy diversas formas de comprometerse con la sociedad.
En la industria farmacéutica, por ejemplo, la patronal Farmaindustria promueve desde hace tres años el Código de Buenas Prácticas, al que se han adherido numerosas empresas del sector y, mediante el cual, dichas compañías asumen el reto y la responsabilidad de publicar todas las colaboraciones que mantienen con los distintos agentes.
En concreto, durante 2017, la industria farmacéutica en España ha destinado más de 251 millones de euros en colaboraciones con organizaciones y profesionales sanitarios para desarrollar proyectos de investigación en el ámbito biomédico. También se han destinado 115 millones de euros en ayudas a profesionales sanitarios, para su asistencia a reuniones y congresos científico-profesionales; mientras que las organizaciones sanitarias responsables de este tipo de encuentros han contado con un apoyo de 90,5 millones. Todas las empresas del sector adheridas a Farmaindustria publican en su página web la relación de ayudas y colaboraciones con las instituciones y profesionales, su importen y el concepto de la colaboración.
El sector de la alimentación a pesar de ser un colectivo al que cada vez se le imponen más exigencias en materia de salud, todavía no ha dado el paso definitivo en cuanto a transparencia
Y es que, al igual que se entiende que la relación entre la industria farmacéutica y las organizaciones y profesionales es crucial para la investigación y el desarrollo del sector, debería entenderse igual de vital la relación con empresas de otros sectores.
Uno de ellos, el de la alimentación. Y es que, a pesar de ser un colectivo al que cada vez se le imponen más exigencias en materia de salud, todavía no ha dado el paso definitivo en cuanto a transparencia.
Desde Consalud.es hemos hablado con la presidenta del Col.legi Oficial de Dietistes-Nutricionistes de Catalunya (CoDiNuCat), Nancy Babio. Según comenta la responsable de la entidad colegial sobre la relación que el colegio tiene con las empresas del sector de alimentación, esta se reduce meramente a la participación como patrocinio en varias jornadas a lo largo del año y “no dependen de su financiamiento para poder llevarlas a cabo”. En este sentido y, pese a que el CoDiNuCat publica en su página web las jornadas en las que participan empresas del sector de la alimentación, no desvela las transferencias de valor entre las empresas y esta institución.
Por su parte, Babio afirma que la “institución que preside no es una sociedad científica, es una corporación de derecho público y está adherido a la Ley 19/2014 del 29 de diciembre, de transparencia, acceso a la información pública y buen gobierno que, a pesar de ser una ley especialmente ideada para aplicación a las instituciones públicas gubernamentales, también afecta al Colegio por ser una institución de derecho público”. Sin embargo, dicha transparencia cojea en las transferencias de valor, donde no se informa de manera pública del concepto y cuantía que reciben.
No obstante, Babio insiste en que su compromiso como institución pública y como representante de nuestros colegiados es ser transparente en todo momento. "Esta es una de las razones por las que el Col.legi Oficial de Dietistes-Nutricionistes de Catalunya (CoDiNuCat) está adherido a la Ley de transparencia. Anualmente se presenta la información al Departamento de Justicia, se auditan las cuentas tal como lo indican los estatutos y son presentadas de forma pública en nuestras asambleas”. Pero dicha transparencia no llega a los consumidores que no pueden acceder a los datos sobre la relación económica entre la entidad colegial y las empresas.
Farmaindustria promueve desde hace tres años el Código de Buenas Prácticas, mediante el cual, las compañías asumen el reto y la responsabilidad de publicar todas las colaboraciones que mantienen con los distintos agentes
En cuanto al futuro de la colaboración entre empresas del sector de la alimentación y los colegios profesionales o instituciones, Babio señala que “sería importante encontrar un equilibrio entre ambas partes”. “En el caso de las instituciones públicas como es nuestro colegio profesional promovemos y velamos por el cumplimiento del código deontológico de la profesión”, remarca la presidenta.
No obstante, por el momento parece que no tienen previsto promover que las empresas de alimentación publiquen cada año los importes destinados a la colaboración con estas instituciones, tal y como hace en la actualidad el sector farmacéutico, que sin duda sería un paso importante para mejorar su código deontológico.