Este jueves 13 de enero se han publicado los resultados de la “Encuesta sobre el manejo clínico del paciente con dispositivos médicos” realizada por Hiris de la Sanidad, un panel de opinión independiente cuyo objetivo es ofrecer una visión de la sanidad española tal como la perciben profesionales médicos de todas las especialidades y directivos del sector de toda España.
En esta ocasión la encuesta investiga sobre la prescripción y uso clínico de los dispositivos médicos, entendiendo por dispositivos médicos todos aquellos productos destinados a realizar una acción diagnóstica, terapéutica o de monitorización por medios físicos -dispositivos cardíacos implantables, stents, válvulas cardiacas, bomba de insulina, dispositivos de neuromodulación para el manejo del dolor, trastornos del movimiento, incontinencia, cápsula endoscópica, bomba de infusión espinal, etc.-.
La encuesta muestra que un gran número de profesionales de todas las especialidades se encuentra con frecuencia ante pacientes que portan alguno de estos dispositivos médicos. Más de una cuarta parte de los profesionales sanitarios encuestados (27%) atiende a100 pacientes o más de media al año con algún dispositivo médico.
La mayoría (38%) atiende entre 10 y 100 pacientes, de media al año, con alguno de estos dispositivos y solo un 12% indica no atender a ningún paciente con dispositivos médicos.
ALTO NIVEL DE SATISFACCIÓN CON LOS DISPOSITIVOS MÉDICOS
Los profesionales sanitarios muestran un alto nivel de satisfacción con la aportación de valor de los dispositivos médicos para el tratamiento y/o diagnóstico de enfermedades en las principales áreas clínicas.
Los dispositivos médicos más valorados son aquellos utilizados en el área de cardiología, como podrían ser los marcapasos, stent, válvulas protésicas para implantación percutánea y desfibriladores, que reciben una puntuación media de 8,42 sobre 10.
Le siguen en valoración los dispositivos médicos utilizados para el control de la diabetes -bombas de insulina, monitorización continua de glucosa, etc.- con un 7,82; a continuación los dispositivos de uso quirúrgico -grapado quirúrgico, instrumentos de electrocirugía, sistemas de ablación, etc.- con un 7,79 y finalmente, los utilizados en neurociencias -neuromodulación, bomba de infusión espinal, etc.- con un 7,03 de media. Todos ellos presentan puntuaciones altas de su valor clínico.
LIMITACIONES EN LA PRESCRIPCIÓN Y USO DE DISPOSITIVOS MÉDICOS
Únicamente el 21% de los profesionales sanitarios refiere no tener ninguna limitación para prescribir este tipo de tecnologías.
Los dispositivos médicos más valorados son aquellos utilizados en el área de cardiología, como podrían ser los marcapasos, stent, válvulas protésicas para implantación percutánea y desfibriladores, que reciben una puntuación media de 8,42 sobre 10
En concreto, un 18% de los profesionales siente que les falta información suficiente para conocer el valor y las indicaciones de los dispositivos médicos y, por otro lado, el 15,4% cree que hay un número significativo de pacientes que se podrían beneficiar de estos dispositivos, pero por diversas razones (desinformación, falta de financiación, etc.) no se benefician de ellos.
Además, un 12,1% subraya que algunos dispositivos médicos no están incluidos en la cartera de servicios del SNS, y por tanto no están financiados y un 6,2% indica que, aunque tengan financiación, encuentran limitaciones en su hospital para prescribirlos.
Por otro lado, un 8,5% sostiene que existe una cantidad limitada de pacientes a quienes pueden prescribir este tipo de tecnologías en un año, y un 6,9% coincide en que el proceso administrativo es tan burocrático que desalienta su prescripción.
La mayoría de los profesionales se sienten confiados sobre el uso de estos dispositivos (51,6%), aunque una proporción no menor desearía contar con más información (39%).
En concreto, de esta mayoría de profesionales, el 24,3% se muestra habitualmente confiado, aunque les gustaría conocer más sobre los dispositivos médicos para poder controlar mejor el dispositivo. El 18,4% se siente confiado, ya que saben a quién consultar sus dudas en caso de no conocer suficientemente cada producto, y el 8,9% se sienten muy confiados ya que se trata de productos con sólida evidencia científica sobre su aportación a la salud de los pacientes y de los cuales tienen suficiente información y destreza.
Por el contrario, de los que desearían contar con más información, un 24,3% solo se siente confiado cuando se trata de dispositivos que conoce con mucho detalle, un 12,1% indica que su primera reacción es de incertidumbre, ya que no tienen conocimientos sobre el funcionamiento de la mayoría de estos productos y un 2,6% siente mucha desconfianza, ya que no saben a quién consultar sus dudas.