SEF: “Somos la potencia europea en donación de óvulos, enviamos incluso a otros países"

El presidente de la Sociedad Española de Fertilidad, Dr. Espinós, aclara a ConSalud.es que el procedimiento en España se basa en la premisa del anonimato y la seguridad

Congelación de óvulos. (EP)
Congelación de óvulos. (EP)
Javier Leunda, redactor ConSalud.es
3 febrero 2024 | 00:00 h
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La donación de óvulos constituye un acto anónimo y altruista por medio del cual una mujer dona óvulos voluntariamente. Esta decisión permite que muchas otras mujeres con alguna dificultad para concebir puedan disponer de la posibilidad de ser madres. De esta manera, alrededor del 45% de los tratamientos de fertilidad basados en esta donación en la UE tienen lugar en España, convirtiendo a nuestro país en el mayor proveedor del continente y en el destino de muchas pacientes internacionales que desean acceder a este tratamiento.

En este sentido, para ser aceptada como donante es necesario cumplir una serie de requisitos que aseguren la calidad de los óvulos y que la mujer se someta previamente a diferentes pruebas médicas y psicológicas. El presidente de la Sociedad Española de Fertilidad (SEF), el Dr. Juan José Espinós, explica a ConSalud.es que “la donación de óvulos implica llevar a cabo un tratamiento y ser sometida a una punción quirúrgica para la obtención de los mismos”, lo cual implica un “mayor compromiso” del que supondría para un hombre la donación de esperma.

Se recogen una serie de condiciones como “el anonimato de la donante” o el hecho de que sea un “acto altruista”

En nuestro país la donación de óvulos está regulada por la ley española sobre técnicas de reproducción humana asistida (Ley 14/2006). En la misma se recogen una serie de condiciones como “el anonimato de la donante” o el hecho de que sea un “acto altruista”; si bien, se permite ofrecer una “compensación económica por las molestias y gastos asociados al procedimiento de unos 1.000 euros”, explica Espinós. Además, se estipula que sea la clínica de fertilidad quien realice la elección de la donante y la receptora, “basándose en las características fenotípicas (color de pelo, piel, ojos, etc) e inmunológicas (compatibilidad sanguínea)”.

Por otra parte, las mujeres interesadas en ofrecer sus óvulos han de cumplir una serie de requerimientos como “ser mayores de edad y no superar los 35 años”; disponer de un historial clínico familiar completo con toda la documentación necesaria para  garantizarse que no existe la presencia de “enfermedades genéticas ni hereditarias que puedan transmitirse a la descendencia”; o superar una serie de “análisis genéticos y de buen estado de salud, por medio de pruebas médicas y entrevistas psicológicas”, relata el experto en fertilidad.

Se permite las donar óvulos tantas veces como se desee “hasta conseguir, mediante los mismos, un límite de 6 nacidos vivos”

Igualmente, desde la SEF explican que la normativa española en reproducción asistida permite donar óvulos tantas veces como lo deseen “hasta conseguir, mediante los mismos, un límite de 6 nacidos vivos”, dentro de los cuales se incluyen los propios descendientes que tuviera la donante. De hecho, si la mujer se encuentra dentro del periodo de dar lactancia natural, debería esperar hasta finalizar el mismo, puesto que durante este tiempo no se puede proceder a la “estimulación ovárica”, advierte el doctor.

En la misma línea, desde la SEF remarcan que estas prácticas relacionadas con la reproducción asistida han venido ganando fuerza en nuestro país. “En los últimos 15 o 20 años se observa un crecimiento significativo interanual (del 5% - 10%) en estas intervenciones, sólo parado durante la pandemia, pero tras ella se han vuelto a las cifras previas de ciclos de tratamiento”, aclara. No en vano, esta realidad se relaciona con un escenario en el que las mujeres -por factores laborales, económicos, etc- cada vez “posponen más la idea de ser madres, lo que afecta a su fertilidad y les obliga en muchas ocasiones a requerir ayuda externa”.

ESPAÑA: REFERENTE MUNDIAL

En este contexto, España se ha convertido en el primer país de la Unión Europea en técnicas de reproducción asistida y en donación de óvulos en particular. De hecho, desvela el presidente de la Sociedad Española de Fertilidad, “nuestro país ocupa el quinto puesto mundial en estos procedimientos reproductivos; después de China, Japón, Estados Unidos y Rusia”. Una circunstancia que se debe a muchos factores, pero, principalmente, a la mayor facilidad que ofrece nuestra legislación para desarrollar estas prácticas en comparación con otras normativas nacionales.

“Pueden revenderlos a bancos especializados en congelaros o a centros médicos de países con legislaciones más restrictivas como Italia”

En concreto, esta práctica en España se beneficia de elementos regulatorios como el anonimato o la mayor compensación económica por ciclo exitoso con respecto a otros estados. Igualmente, se trata del único proceso de donación de material biológico desvinculado de la Organización Nacional de Trasplantes y en el que “se permite la intervención de clínicas privadas, que pueden revenderlos a bancos especializados en congelaros o a centros médicos de países con legislaciones más restrictivas como Italia”, apunta el responsable de SEF.

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