SEOM: “Siguiendo 5 pautas podríamos reducir los casos de cáncer en un 40% y la mortalidad un 30%”

César Rodríguez atiende a ConSalud.es tras ser nombrado presidente de la Sociedad Española de Oncología Médica

Cesar Rodriguez, presidente SEOM (Fuente: SEOM)
Cesar Rodriguez, presidente SEOM (Fuente: SEOM)
Diego Domingo
10 octubre 2023 | 17:45 h
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En sus primeros días en la presidencia de la Sociedad Española de Oncología Médica (SEOM), el Dr. César Rodríguez ha repasado para ConSalud.es cuáles van a ser las líneas con las que dirigirá la sociedad, los principales retos a los que se enfrenta, cómo ha cambiado el abordaje del cáncer y el estigma que sigue rodeando esta enfermedad.

El Dr. Rodriguez es jefe de Sección del Servicio de Oncología Médica del Hospital Clínico Universitario de Salamanca, forma parte del equipo investigador del Instituto de Investigación Biomédica de Salamanca (IBSAL) y es profesor asociado de Ciencias de la Salud del Departamento de Medicina de la Universidad de Salamanca.

¿Cómo afronta esta nueva etapa dentro de la sociedad y cuáles son los principales retos a los que se enfrenta?

El primer reto es dar continuidad a los proyectos que están ya muy afianzados y que están dando resultados positivos, iniciados durante la presidencia de la Dra. Enriqueta Felip. En concreto los trabajos en relación al acceso a la innovación terapéutica e intentar posicionar a la Oncología Médica como el referente a la hora de asesorar a las administraciones en la toma de decisiones en los procesos de aprobación de innovación. También seguir trabajando en el Observatorio de Medicina de Precisión y ser referentes a la hora de mantener a los oncólogos asesorados, en aplicar los planes de Medicina de Precisión en las diferentes comunidades autónomas, cómo tener acceso con equidad y de una manera igualitaria a todos estos planes que se están desarrollado actualmente.

"SEOM quiere ser portavoz de todos los aspectos relacionados con prevención, tanto primaria como secundaria"

Otros retos que se nos plantean serían mantener e incluso ampliar los recursos que estamos destinando a investigación con las becas SEOM, que este año han sido 53, y que esperamos superar las 55 en 2024, con más de 1.200.000 euros dedicados a investigación de nuestros socios.

Y hay dos grandes áreas que tenemos intención de empezar a desarrollar: el grupo de largos supervivientes y también la gestión de calidad. La nueva estrategia europea va a exigir que la mayor parte de los centros que tratemos a pacientes con cáncer estemos acreditados, con criterios de calidad. Los procesos de acreditación van a ser complejos, van a necesitar de mucho trabajo y de mucho asesoramiento. Por ello hemos creado un grupo de trabajo específico en calidad que lo coordinará la Dra. Charo García Campelo.

Esto y todo lo relacionado con la prevención. Porque SEOM va a querer ser un portavoz de todos los aspectos relacionados con prevención, tanto primaria como secundaria, cribado…

En el terreno de la docencia, el informe Formación en Oncología Médica: Situación actual y recomendaciones, señala que “es el momento de implementar medidas para mejorarla” ¿Cuáles son estas medidas?

Pensamos que hay muchas cosas que mejorar. En este documento, al que queremos dar mucho protagonismo, ponemos de manifiesto el problema que existe en la docencia en Oncología Médica que sigue siendo irregular por el número insuficiente de créditos; la necesidad de homogeneizar la manera de impartir los conocimientos de oncología médica, con planes de estudio coherentes, con enseñanza práctica equilibrada y sobre todo por profesionales que sean oncólogos médicos; así como tomar medidas respecto al escaso peso que tiene la Oncología Médica en el examen MIR, lo que hace que el interés por parte de los estudiantes de medicina en Oncología Médica no sea probablemente el más adecuado y además que no tengan una visión moderna y real de lo que es la oncología.

¿Cuál es la importancia de la prevención en cáncer y de la necesidad de realizar cribados?

Hay dos tipos de prevención. Hay una prevención que es la primaria que no depende de los cribados, que es aquella que se deriva de los hábitos de vida y factores ambientales. Los oncólogos no sólo tenemos que tratar el cáncer sino que debemos contribuir a la divulgación de estilos de vida que si se implementan de una manera efectiva pueden evitarse la mortalidad de un tercio de los cánceres.

Sólo siguiendo cinco puntos podríamos disminuir un 40% de los cánceres y la mortalidad hasta un 30 por ciento. Estos cinco puntos son: llevar una dieta equilibrada, evitar el hábito tabaquico, evitar el consumo de alcohol, evitar el sedentarismo y evitar los riesgos ambientales e infecciones.

"Tenemos que ser garantes de que los programas de cribado se implementen de la manera más efectiva posible"

Y prevención secundaria es el cribado. Tenemos que ser garantes de que los programas de cribado se implementen de la manera más efectiva posible. Hay programas de cribado muy firmemente establecidos en general con un alto elevado de cumplimiento y adherencia como el cribado poblacional de cáncer de mama. Pero ahora estamos, por ejemplo, ante el reto de la ampliación de las edades, de los programas de cribado de mama, en los rangos en los que se considera que puede mejorarse el rendimiento del cribado. En que aumente la adherencia de la población a algunos cribados, como el de cáncer de cólon que también es muy desigual entre unas comunidades y otras.

En el futuro tendremos que trabajar en los cribados selectivos, para un sector de la población que tenga unos determinados factores de riesgo. Y en este momento hay una controversia con el cribado de cáncer de pulmón en fumadores, por ejemplo, que tarde o temprano imaginamos que será una realidad.

Desde SEOM tenemos que seguir siendo los referentes en intentar asesorar a quien corresponda sobre cuáles son aquellas estrategias de cribado efectivas, bien sea cribado selectivo, poblacional o quizás en un futuro incluso cribado molecular.

Dispone de una dilatada carrera profesional ¿Cómo ha cambiado durante estas décadas la forma en la que entendemos el cáncer y la forma de abordarlo?

La forma de entender el cáncer ha cambiado de la mano del conocimiento de la biología molecular. Hoy en día sabemos que el cáncer no es una entidad clínica. Son múltiples patologías con comportamientos clínicos, biológicos, absolutamente diferentes y eso, a lo que ha llevado es que ahora mismo la medicina que hacemos dedicada al cáncer ya sea una medicina personalizada de precisión.

"Ha habido un gran salto en los últimos 20 años: Hemos pasado del cáncer macroscópico, al cáncer molecular"

Ahora mismo antes de tratar el cáncer conocemos muchísima información de la biología del tumor y eso hace que lo tratemos de una manera muchísimo más dinámica, más selectiva, con tratamientos mejor perfilados a las características del tumor. Hemos pasado del cáncer macroscópico, al cáncer microscópico y al cáncer molecular. Ese ha sido el gran salto en los últimos 20 años: de lo que ven los ojos, a lo que se ve incluso más allá del microscopio.

¿Cómo ha cambiado la amenaza del cáncer durante los últimos años respecto al mayor diagnóstico de tumores en adultos más jóvenes?

Hay varias series que refuerzan la idea de que se está dando un incremento progresivo, paulatino, lento, pero significativo de diagnósticos a edades más jóvenes. Las causas son múltiples. Hay que tener en cuenta que fundamentalmente los aumentos del diagnóstico en determinadas personas a edades más jóvenes, donde más lo estamos viendo es en entornos de estilo de vida occidental y a niveles socioculturales altos. Una sociedad en la que hay más obesidad, más sedentarismo, más consumo de alcohol y tabaco… Son hábitos que suponen factores de riesgo y a los que la población se está incorporando a edades más tempranas.

"El estilo de vida de occidental y la mejora en los sistemas de diagnóstico, hace que hayan aumentado los casos diagnosticados a personas de edades más jóvenes"

Y también hay que tener en cuenta que las técnicas de diagnóstico precoz han mejorado, lo que permite que los tumores a edades más precoces, también los estemos diagnosticando antes. Juntando estos factores, lo que es verdad es que diagnosticamos más tumores a edades más tempranas, sobre todo digestivos o cáncer de mama.

Uno de los objetivos de SEOM es impulsar el grupo Trabajo de Largos Supervivientes ¿En qué consiste y en qué aspectos se pretende impulsar?

El área de largos supervivientes en este momento lo consideramos una línea estratégica para la SEOM. Se trata de los pacientes que ya están, digamos, libres de enfermedad, ya curados, y que tienen necesidades no cubiertas, relacionadas con problemas de salud crónicos, sociolaborales o de cualquier otro ámbito. La idea es empezar a trabajar en una sección que va a liderar la Dr. Ruth Vera y va a ser uno de los ejes centrales de la sociedad en los próximos años.

Si hablamos sobre investigación ¿Cuál es la situación de los investigadores españoles a nivel internacional?

España es un referente en ensayos clínicos y los oncólogos españoles lo son. Prácticamente en el desarrollo de todas las estrategias de tratamiento innovadoras hay oncólogos españoles implicados en los principales ensayos clínicos. Yo creo que hay que mantener el buen nivel de los ensayos clínicos. Sin embargo, hay que mejorar tanto la investigación del laboratorio y reconocer el tiempo que los oncólogos dedican a la investigación como parte de su tiempo profesional.

En los últimos años parece que el estigma ante el cáncer se ha reducido, pero no en el caso del cáncer de hígado por ejemplo ¿cómo se puede trabajar la eliminación del estigma?

La forma en la que se comunica acerca de los tumores difiere entre unos y otros. Yo siempre pongo el ejemplo de que parece que el cáncer de mama ha librado una batalla muy interesante frente al estigma que ha sabido vencer. Quizá a veces incluso de una manera excesiva porque se ha llegado a dar una imagen excesivamente amigable de determinados tipos de tumores, mientras que de otros sigue costando hablar o incluso hay un cierto estigma de culpabilización hacia las personas que lo padecen. Puede ser el caso del cáncer del cabeza y cuello o de pulmón ligado al hábito tabáquico, que parece que los pacientes pueden tener un cierto sentimiento de culpa y cuesta más eliminar ese estigma.

“El cáncer de mama ha librado una batalla muy interesante frente al estigma que ha sabido vencer”

El cáncer no es una única enfermedad. Son muchas con pronósticos diferentes, con estadios diferentes, comportamientos diferentes. Por tanto, padecer un tumor en este momento no debe suponer el poner una señal a nadie, ni debe ser un motivo para ocultar. Sino que simplemente debe normalizarse. Esto es algo que en algunos tumores ya hemos conseguido, pero que queda un camino por recorrer sobre todo en tumores minoritarios o ligados a factores de riesgo que socialmente pueden no estar bien vistos.

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