La Sociedad Española de Epidemiología responde a las dudas más frecuentes sobre la viruela del mono

La SEE ha lanzado una guía que recoge la evidencia científica disponible sobre la enfermedad, la propagación y la vacuna.

Prueba de la viruela del mono. (Foto: Freepik)
Prueba de la viruela del mono. (Foto: Freepik)
Ander Azpiroz
22 julio 2022 | 13:05 h
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La Sociedad Española de Epidemiología (SEE) ha redactado una guía para responder a las dudas más recurrentes sobre la viruela del mono. Esta recoge la evidencia científica disponible hasta el momento sobre la enfermedad, la prevención y la estrategia de vacunación.

Esta iniciativa se suma a otra guía lanzada hace unos días por parte del Grupo de Trabajo sobre Género, Diversidad Afectivo-sexual y Salud de la SEE, sobre el abordaje del control de la viruela del mono y otras enfermedades transmisibles desde un enfoque para evitar el estigma y la discriminación. 

En el documento se explica desde qué es la viruela del mono y cuándo se reportaron los primeros casos hasta cuál es la pauta de vacunación más adecuada en función del nivel de exposición 

En referencia al nuevo documento, comienza explicando qué es exactamente la viruela del mono y cuáles son sus diferencias con la viruela erradicada en la década de los 80. El  texto recoge que se trata de un virus distinto y que su trasmisión se encuentra fuera de su zona endémica habitual, por ello es necesario ejercer un control epidemiológico estricto.

PROPAGACIÓN

La viruela del mono no tiene una propagación fácil, el contagio se produce a través del contacto cercano con piel infectada, fluidos corporales o gotas respiratorias de una persona infectada con la que se mantienen relaciones sexuales o en otras situaciones de contacto físico continuado y prolongado, además del contacto con objetos contaminados como ropa de cama, vendajes, platos.

Desde la SEE advierten que una persona es contagiosa desde el inicio delenantema, hasta que las lesiones se curan y se forma una nueva capa de piel. Por esta razón, los infectados deben permanecer aislados hasta que las lesiones cutáneas se hayan curado, y es necesario que eviten el contacto cercano con personas inmunodeprimidas. En cuanto al periodo de incubación puede oscilar entre 5 y 21 días, y suele iniciarse con una combinación de fiebre, cefalea, dolores musculares, lesiones características en piel y ganglios inflamados.

VACUNACIÓN

Las investigaciones realizadas hasta el momento apuntan que la vacuna contra la viruela puede proteger a las personas de la viruela del mono, ya que tienen muchos puntos similares y los anticuerpos producidos contra el virus de la viruela protegen también contra la viruela del mono.

En el año 2013, la Agencia Europea de Medicamentos (EMA) autorizó la vacuna Imvanex prevenir la viruela en adultos. En la actualidad, están revisando los estudios para extender el uso de la vacuna contra la viruela del mono.

El uso de esta vacuna, según la Sociedad Española de Epidemiología, es seguro y sus efectos secundarios se asemejan al de otras vacunas

Desde la Organización Mundial de la Salud, recomiendan la vacunación al personal de salud con elevado riesgo de exposición, al personal de laboratorio que trabaja con orthopoxvirus, al personal de laboratorio que realiza pruebas de diagnóstico para la viruela del mono, a miembros del equipo de respuesta a brotes que puedan ser designados por las autoridades nacionales de salud pública y a los contactos estrechos de casos confirmados. 

Respecto a la vacuna posexposición, los expertos creen que es poco probable que evite completamente la enfermedad, si bien sí podría modificar la gravedad de la misma. 

Para concluir, el uso de esta vacuna, según la Sociedad Española de Epidemiología, es seguro y sus efectos secundarios se asemejan al de otras vacunas, pudiendo causar cefaleas, náuseas, dolor muscular, astenia o dolor en la zona del pinchazo.

Los contenidos de ConSalud están elaborados por periodistas especializados en salud y avalados por un comité de expertos de primer nivel. No obstante, recomendamos al lector que cualquier duda relacionada con la salud sea consultada con un profesional del ámbito sanitario.
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