La obesidad, considerada la epidemia del siglo XXI del mundo desarrollado, está involucrada en el desarrollo de múltiples enfermedades, entre ellas las de carácter respiratorio, como las apneas del sueño y la insuficiencia respiratoria, que frecuentemente se desarrollan conjuntamente en el síndrome de Pickwick (de hipoventilación-obesidad), que lleva a la aparición de problemas graves en los pacientes que lo sufren.
Con el fin de determinar cuál es la técnica más eficaz para combatir este Síndrome, un estudio ha comparado la Ventilación Mecánica no Invasiva (VNI)y laPresión Positiva Continua en la vía aérea (CPAP), concluyendo que tienen una eficacia similar a largo plazo, con la ventaja de que esta última es más sencilla de aplicar y menos costosa.
La Presión Positiva Continua en la vía aérea es igualmente efectiva, más sencilla de aplicar y menos costosa que otras técnicas
El trabajo, coordinado por Juan Fernando Masa, investigador principal delCiberes en el Hospital San Pedro Alcántara de Cáceres, ha sido publicado en The Lancet y ha contado con la participación de 16 centros españoles.
Los tratamientos empleados habitualmente en el síndrome de Pickwick, son la ventilación mecánica no invasiva (VNI), un tratamiento parecido a la ventilación artificial, pero sin invasión de la vía aérea mediante intubación orotraqueal y la CPAP, dispositivo de presión continua positiva en las vías respiratorias que proporciona aire a una presión predeterminada a través de una mascarilla que, “produce algo similar a un colchón de aire en la faringe evitando su colapso” según explica Juan Fernando Masa.
UN AHORRO DE 900€ POR PACIENTE
Ambas corrigen las apneas producidas por la obstrucción de la vía respiratoria superior durante el sueño. Sin embargo, hasta ahora no había evidencia suficiente para demostrar qué terapia es superior a otra o si son similares, especialmente a largo plazo.
“Podemos concluir que el tratamiento con presión positiva, en forma de VNI o de CPAP, es eficaz a largo plazo, produciendo un beneficio similar para ambas modalidades terapéuticas. Debido al menor coste y la mayor simplicidad de la CPAP, esta sería el tratamiento de primera línea en pacientes ambulatorios con síndrome de hipoventilación-obesidad y apnea del sueño grave, lo cual no excluye de la valoración individual de cada caso y de la posibilidad del cambio a VNI si fuera necesario”, indica el coordinador del estudio, que entre sus conclusiones demostró que la CPAP producía un ahorro de 911€ por paciente y año.