El asma es la patología respiratoria crónica más prevalente. Unas tres millones de personas en España sufren esta enfermedad que en general con la medicación inhalada es fácilmente controlable y los pacientes pueden llevar una vida normal. Sin embargo, entre un 2-4% de los pacientes asmáticos adultos y un 2-5% de la población pediátrica no consiguen un adecuado control. “Estos pacientes presentan síntomas diarios, mala calidad de vida, exacerbaciones frecuentes y a veces ingresos hospitalarios con una elevada morbilidad, consumo de recursos, aumento de los costes y un riesgo futuro en niños de presentar enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC)”, recogen la alergóloga Mar Moro y su compañera María Isabel Peña, ambas del Hospital Universitario de Toledo, en entrevista a ConSalud.es.
Hasta el 50% de los pacientes presentan factores potencialmente evitables, como la adhesión terapéutica, asociados al mal control. También factores desencadenantes de exacerbaciones como tabaquismo o exposición de alérgenos, así como presencia de comorbilidades responsables del mal control. “Estas comorbilidades pueden relacionarse con patología nasosinusal, respiratoria, digestiva, de la esfera emocional… y por tanto es necesaria y costo-efectiva una evaluación multidisciplinar y escalonada, proporcionada por los diferentes especialistas (alergólogos, neumólogos, otorrinos, pediatras, farmacéuticos...)”, indica la Dra. Moro.
Las Unidades Multidisciplinares de Asma Grave surgieron "por la necesidad de ofrecer atención de calidad a un proceso complejo, caro y difícil de abordar como todos sabernos que es el asma grave”
Así nacieron las Unidades Multidisciplinares de Asma Grave. “Surge por la necesidad de ofrecer atención de calidad a un proceso complejo, caro y difícil de abordar como todos sabernos que es el asma grave”, señala la Dra. Peña. Espacios donde se derivan a aquellos pacientes que no llegan a un nivel de control tras ser estudiados sus factores desencadenantes y agravantes, así como sus comorbilidades.
ABORDAJE EN LAS UNIDADES DE ASMA GRAVE
Desde el año 2015 la Sociedad Española de Alergología e Inmunología Clínica (SEAIC) ha acreditado un total de 41 unidades de asma grave, de las cuales 25 son unidades de excelencia. Por su parte, desde la Sociedad Española de Neumología y Cirugía Torácica ha acreditado hasta el momento un total de 67 unidades de asma acreditadas (20 unidades especializadas de alta complejidad, 27 unidades especializadas y 20 unidades básicas). “Se ha demostrado que la atención en estas unidades es coste-efectiva y con un impacto beneficioso sobre el control del asma”, indican las especialistas.
En estas unidades se realiza un estudio integral del paciente con asma de difícil manejo y con el asma grave no controlado, en escalón 5 y 6 de a GEMA 5.3 o escalón 5 de la GINA, explica la Dra. Moro. Un abordaje consensuado por todos los integrantes de la unidad con el que se busca llegar a un adecuado diagnóstico del asma, de sus causas y de las comorbilidades que pudiera presentar, y se ofrece una adecuada educación al paciente y optimización del tratamiento.
“Realizamos un correcto fenotipado del asma para dar un tratamiento personalizado, ofreciendo terapias biológicas si fueran necesarias, cuyo uso es valorado previamente en Comité de la Unidad Multidisciplinar de Asma Grave”, indica la Dra. Moro. Asimismo, añade la Dra. Peña, la unidad participa en el seguimiento de estos pacientes “y cuando la respuesta a la terapia biológica no es adecuada se buscan las causas de la falta de respuesta, se proponen soluciones y se consensúa el manejo futuro a seguir”.
“Se ha demostrado que la atención en estas unidades es coste-efectiva y con un impacto beneficioso sobre el control del asma”
Alergólogos, neumólogos, otorrinos, pediatras, farmacéuticos y personal de enfermería trabajan codo con codo para asistir a estos pacientes, con una comunicación fluida y una colaboración estrecha. Además de estudiar el mejor tratamiento, “intentamos concienciar al paciente de su patología, que la conozca, que realice bien la técnica inhalatoria y que tenga una adecuada adherencia al tratamiento, que sepa identificar los agravantes, los desencadenantes, que trate las comorbilidades y reconozca los signos de empeoramiento”.
El manejo del asma implica costes asociados, como los relacionados con los medicamentos, visitas al hospital, pruebas, pérdida de productividad, etc., que se estiman entre 600 y 2.700 millones de euros, un 30-50% del coste total de la enfermedad. En este sentido, las Unidades de asma grave resultan costo-efectivas, así como los tratamientos biológicos que actualmente se encuentran en el mercado.
Además, existen importantes desafíos para mejorar el abordaje de los pacientes, como concienciar a la población para que acuda a su médico cuando tenga síntomas de asma, que sean derivados a una atención multidisciplinar y se produzca un “acceso fácil a estas Unidades, con una comunicación fluida entre Primaria y especializada”. Por último, destacan las expertas, hay que “concienciar a los gobiernos para que inviertan en salud, animar a los líderes sanitarios a garantizar la disponibilidad y el acceso a medicamentos eficaces y de calidad garantizada. Y que se promueva el desarrollo y la aplicación de programas eficaces de tratamiento del asma en todos los países con recursos”.