Dichas pacientes son reconstruidas cada vez con más frecuencia, bien durante la intervención de mastectomía o bien con posterioridad. En ambos casos, el proceso de reconstrucción finaliza con la creación de un nuevo pezón y areola con el consiguiente beneficio para la paciente.
La paciente que va a ser micropigmentada se somete previamente a una prueba de tolerancia y después al necesario seguimiento sanitario. El objetivo de la micropigmentación no es decorativo ni artístico, sino corrector y tiene como objetivo mitigar la sensación de pérdida de la paciente y mejorar su autoestima.
La Unidad está compuesta por dos enfermeras especialistas, que llevan a cabo el proceso de la micropigmentación, así como la organización y la gestión de la misma.
El Hospital Ramón y Cajal es nuestro Centro de Referencia de hoy.