Sesenta años han pasado ya desde las autoridades alemanas reconocieran oficialmente al primer afectado de talidomida. En España, sin embargo, las víctimas del medicamento de Grünenthal siguen esperando una respuesta por parte del Gobierno español y del laboratorio.
En noviembre de 2016 todos los grupos políticos en el Congreso de los Diputados aprobaban por mayoría una PNL, que incluía entre otros puntos, negociar o presionar a la farmacéutica alemana Grünenthal
En noviembre de 2016 todos los grupos políticos en el Congreso de los Diputados aprobaban por mayoría una PNL, que incluía entre otros puntos, negociar o presionar a la farmacéutica alemana Grünenthal, “para que aporte una parte proporcional de las indemnizaciones”, explican desde Avite, plataforma española de afectados de la talidomida. Se espera, por tanto, que en el Consejo Interterritorial, consejerías y Ministerio sean firmes ante el laboratorio del fármaco, que destrozó la vida a más de 500 personas. Hasta el momento, y después de tantos años de lucha y denuncia, todavía no se ha hecho justicia en nuestro país, convirtiéndose el caso de la talidomida en una vergüenza nacional.MÁS ALLÁ DE LOS TRIBUNALES
Las diferencias entre el tratamiento ofrecido por Grünenthal a los afectados alemanes respecto a los españoles ha sido discriminatorio desde el primer momento, según apuntan desde la propia asociación de afectados. En Alemania se estableció que no podía haber ningún afectado por la talidomida gestado más allá de noviembre de 1961, por ser la fecha en la que supuestamente se retiró el medicamento en todo el mundo. Sin embargo, el caso de España fue diferente, ya que, como Avite demostró documentalmente en un juicio, “Grünenthal perpetró el crimen de seguir vendiendo talidomida muchos años más a sabiendas de lo que producía”.
En este contexto, las víctimas españolas por el medicamento de la farmacéutica recuerdan que “la sentencia del Tribunal Supremo no exime a Grünenthal de su culpabilidad, que ya ha sido juzgada en sentencia del Juzgado número 90 de Madrid y ratificada por la Audiencia Provincial”. De este modo, desde Avite hacen hincapié en que el hecho de que la sentencia haya prescrito, “nada tiene que ver con la inocencia del acusado”.
Ahora, por tanto, toca esperar al miércoles para saber si la sanidad española cumplirá con lo prometido, el reconocimiento de los afectados españoles para que cuanto antes puedan cobrar sus indemnizaciones y pensiones. La otra incógnita, si habrá presiones o negociación con Grünenthal.
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