Como novedades, la Consejería de Sanidad Universal avanza que el texto incorpora una herramienta denominada 'Planificación Anticipada de Decisiones'. Este instrumento se encargará de garantizar la atención futura del paciente, a través de un acuerdo con el personal médico que normalmente le atiende y que además está abierto a los familiares o representantes. Lo que se decida con esta medida quedará registrado en la historia clínica y se centrará en garantizar el “respeto de la persona, dando cumplimiento al desarrollo de sus derechos”.
El anteproyecto recoge la libre elección del paciente de recibir cuidados paliativos y dónde, tanto en su domicilio como en cualquier centro sanitario u hospitalario
Por otra parte, el anteproyecto presentado contempla la posibilidad de decisión del paciente para elegir no solo si recibe cuidados paliativos, sino también dónde recibirlos (sea en su domicilio particular, un hospital u otros centros sanitarios), “siempre que lo permita la situación clínica y de cuidados”. Asimismo, tiene como objetivo garantizar “la intimidad y dignidad del paciente” a través de la adecuación de habitaciones hospitalarias para su uso por parte del paciente en sus últimos días.Otros principios básicos de esta nueva norma, destacan desde Sanidad, recaen en la garantía de que el rechazo o la interrupción de un tratamiento, “no causará ningún menoscabo en la atención integral en el proceso del final de la vida”. Además, apuesta por “la igualdad y no discriminación de las personas a la hora de recibir servicios del ámbito social o sanitario”.
En su presentación, la consejera de Sanidad valenciana, Carmen Montón, ha defendido que “en una sociedad democrática, el respeto a la libertad personal ha de preservarse, tanto en la enfermedad como en el proceso final de la existencia, en el que ha de garantizarse el derecho a morir con dignidad”.
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