La industria farmacéutica se encuentra en un momento crucial de transformación. Con la reciente pandemia de COVID-19, se ha puesto de manifiesto la importancia de contar con un sector farmacéutico robusto, innovador y capaz de responder rápidamente a las necesidades de salud pública. En este contexto, desde la Unión Europea se encuentran en el proceso de desarrollo de un nuevo Plan Estratégico para la industria farmacéutica que promete ser un catalizador para el desarrollo en innovación, acceso y sostenibilidad del sector.
Desde la compañía farmacéutica MSD, Joaquín Mateos, director médico de la empresa en España y Portugal, ha recalcado la importancia de este nuevo Plan Estratégico. “Es clave ya que uno de los objetivos principales que persigue es garantizar la competitividad e innovación del sector para poder mejorar el acceso, consolidar el liderazgo de España en I+D biomédica y reforzar el tejido productivo”, afirma en una entrevista en Salud35.
Este plan se estructura sobre tres pilares fundamentales: investigación, producción industrial y acceso. La investigación se ha convertido en el centro de los planes de acción de la industria a través de fomentar los incentivos que empujan a las compañías innovadoras a invertir en el desarrollo de nuevos medicamentos y tratamientos que puedan mejorar la calidad de vida de los pacientes. A su vez, apoyan la producción farmacéutica, por su parte, garantiza que estos avances sean accesibles y que el país pueda ser autosuficiente en términos de producción farmacéutica.
“Creemos que en este plan no pueden faltar el establecimiento de criterios de financiación y manejo de incertidumbre”
Finalmente, es necesario hacer hincapié en el acceso para asegurar que todos los ciudadanos puedan beneficiarse de los avances médicos, independientemente de su situación socio-económica. “Creemos que en este plan no pueden faltar el establecimiento de criterios de financiación y manejo de incertidumbre, el desarrollo de un mecanismo de acceso temprano para las innovaciones terapéuticas más importantes o la puesta en marcha de medidas que agilicen los procesos de compra pública”, afirma Mateos.
Concretamente, España ha demostrado su compromiso con la mejora del ecosistema farmacéutico, no solo a través de su apoyo a la Estrategia Farmacéutica Europea sino también mediante iniciativas nacionales como la Red de Evaluación de Medicamentos en el Sistema Nacional de Salud (SNS), la creación de herramientas como Valtermed, y el impulso a la financiación pública de medicamentos huérfanos.
“Esperamos que este plan nos facilite a las compañías farmacéuticas la claridad, predictibilidad y estabilidad regulatoria que necesitamos. Tenemos la oportunidad de convertir a España, aún más, en un gran centro de innovación y producción biomédica”, afirma el experto.
El plan también contempla un impulso de las cadenas de suministro y el refuerzo de las necesidades estratégicas del sector. Esto incluye el apoyo de la futura Ley de Garantías y Uso Racional de los Medicamentos y Productos Sanitarios, que busca mejorar el ecosistema farmacéutico.
“Con esta reforma se allana el camino para abordar desafíos críticos”
“Con esta reforma se allana el camino para abordar desafíos críticos como la escasez de medicamentos y la resistencia a los antimicrobianos”, concluye el director médico de la empresa en España y Portugal.
El plan estratégico de la industria farmacéutica es, un paso adelante hacia un sector más resiliente y preparado para los desafíos del futuro. Con la colaboración entre el gobierno, la industria y los organismos reguladores, este plan beneficiará a todos estos actores, sino que, mejorará la calidad de vida de los ciudadanos al garantizar un acceso más justo y sostenible a los medicamentos.