La colaboración entre empresas es una de las claves del éxito del sector biotecnológico, la combinación de la fuerza de dos o más compañías supone un gran refuerzo a la hora de afrontar retos futuros. El informe de la Asociación Española de Bioempresas (AseBio) de 2022 representa perfectamente que existe una clara tendencia a la unión entre biotecnológicas. Concretamente, desde 2018, el número de alianzas ha aumentado un 49%, creciendo de las 198 a las 295 registradas en 2022.
Entre todas estas destaca la colaboración público-privada, con 189 acuerdos con centros públicos de investigación o fundaciones. Como principal razón, desde AseBio apuntan que se debe a las convocatorias de ayuda que implican la formación de consorcios con participación de entidades públicas como el programa de Líneas estratégicas de la Agencia Estatal de Investigación. Por otro lado, en segundo lugar, se encuentra la colaboración con otra empresa biotech, y, por último, la colaboración con empresas usuarias.
2022 representa perfectamente que existe una clara tendencia a la unión entre biotecnológicas; concretamente, desde 2018, el número de alianzas ha aumentado un 49%, creciendo de las 198 a las 295 registradas este año
A la hora de analizar la razón y el objetivo de estas uniones, el informe recoge que un 60% se dirigen a la investigación y el desarrollo, seguidos del desarrollo clínico o la realización de ensayos de campo que alcanza los 55 acuerdos. Por otro lado, la producción y el Marketing no consiguen ni acercarse al I+D, aunque ambas suman los 66 tratos de colaboración, marcando el segundo escalón y muy por encima de la última posición perteneciente al área regulatoria.
ACUERDOS MÁS DESTACADOS
Entre esta gran cantidad de acuerdos que se llevaron a cabo entre diferentes biotecnológicas a lo largo del 2022, destaca la colaboración entre 3P Biopharmaceuticals y BrainEver para el desarrollo de la homeoproteína humana recombatiente Engrailed-1. En el caso de 3P, se centrará en la transferencia del proceso de producción, así como en la fabricación cGMP del fármaco que se utilizará en los ensayos clínicos de Fase I y II para el tratamiento de enfermedades neurodegenerativas como la esclerosis lateral amiotrófica.
Uno de los actores más llamativos y que más se ha movido en este 2022 ha sido el Centro Nacional de Energías Renovables (CENER), prueba de ello es la unión con Bioquochem, Repsol, Roka Furadada, Smurfit Kappa, el Centro Tecnológico Riojano, ASINCAR, e Inveniam en ZEBRA-LIFE, un proyecto dirigido a producir antioxidantes de origen renovable a partir de subproductos industriales del sector papelero. Además, junto con AIN, la CUN, Trasa, Ingredalia, Cocuus System Ibérica, Bioeder y Bionanoplus han anunciado el proyecto Imprimed para producir, a partir de subproductos agroalimentarios, una nueva familia de biopolímeros que puedan ser utilizados en aplicaciones de impresión 3D en el sector biomédico.
Todos estos acuerdos muestran el compromiso del sector en la búsqueda de nuevas opciones terapéuticas que cubran las necesidades de los pacientes. Entre ellos, destaca la incorporación de las últimas tecnologías
En esta misma línea de acuerdos entre múltiples organizaciones, Histocell, junto con Domotek, Ekolber, Graphenea, IMG Pharma Biotech, Mepro, Polimerbio, Tecbiocel, Tecnalia Certificación y Unikare Bioscience, iniciaron el proyecto ITEAS, en búsqueda de terapias avanzadas para generar nuevas estrategias terapéuticas para su aplicación en enfermedades complejas y para mejorar la calidad de vida durante el proceso de envejecimiento.
Más centrado en la tecnología, Corify care junto con Genesis Biomed, han unido sus fuerzas para desarrollar el proyecto Digi-Heart, cuyo objetivo pasa por completar la cadena de valor en el desarrollo de nuevos tratamientos, fármacos y dispositivos médicos a través de una innovadora plataforma tecnológica destinada a la realización de ensayos clínicos con gemelos humanos digitales.
Todos estos acuerdos muestran el compromiso del sector en la búsqueda de nuevas opciones terapéuticas que cubran las necesidades de los pacientes. Entre ellos, destaca la incorporación de las últimas tecnologías para dar un paso más allá y conseguir llegar a soluciones que antes eran impensables.