En el contexto actual, los factores sociales y de sostenibilidad se han convertido en auténticas brújulas para las compañías que marcan su hoja de ruta en función de este tipo de criterios. En este sentido, las compañías farmacéuticas lideran estas estrategias, dado su compromiso en aspectos como la innovación ambiental, a promoción de la diversidad y la inclusión en el lugar de trabajo.
Con motivo del Día Mundial de la Salud, que se celebra cada 7 de abril, Salud35 realiza un diagnóstico del estado de salud de la industria farmacéutica marcado por un parámetro: la ESG (Environmental, Social, and Governance). Estos criterios se refieren a factores ambientales, sociales y de gobierno corporativo que se tienen en cuenta a la hora de invertir en una empresa.
En primer lugar, la innovación ambiental se ha convertido en un foco importante para estas compañías. Esto implica el desarrollo de productos y procesos que minimizan el impacto ambiental, desde la reducción de residuos y emisiones hasta la implementación de prácticas de reciclaje y uso eficiente de recursos.
En el informe de Sostenibilidad CPHI 2023 se señala que de las 100 empresas farmacéuticas que se encuentran en el ranking de ingresos de 2022, un total de 41 informaron de compromisos medioambientales. En términos del objetivo Net Zero, un total de 13 compañías se comprometieron a reducir las emisiones.
El informe de Sostenibilidad CPHI 2023 señala que de las 100 empresas farmacéuticas que se encuentran en el ranking de ingresos de 2022, un total de 41 informaron de compromisos medioambientales
Un gran ejemplo de ello es la empresa GSK, entidad que en numerosas ocasiones ha mostrado un férreo compromiso con la sostenibilidad y el medioambiente. La biofarmacéutica en el pasado año realizó la instalación de 6.000 placas solares en su planta ubicada en Aranda del Duero. Con este proyecto generan más de 5.700 mwh al año en energía renovable, lo que supone un 30% del consumo energético actual del centro y una reducción de casi 1.500 toneladas de CO₂.
En cuanto a la responsabilidad social, las compañías han comenzado a evaluar la relación de las propias empresas con su entorno social, es decir, con sus empleados, comunidades locales y ciudadanía en general, con el objetivo de fortalecer los vínculos establecidos con las comunidades. En este sentido, cabe destacar la labor de compañías como Bristol Myers Squibb (BMS), que recientemente presentaba los datos de su estrategia ESG. La compañía marcaba un hito en el bienestar social favoreciendo el acceso de medicamentos personalizados en países de ingresos bajos y medio. Con el proyecto ha conseguido expandir el acceso a 12 medicamentos y terapias con el potencial de cambiar la vida de los pacientes de más de 80 países en esta situación económica. Además, han establecido como meta que el 100% de los activos en etapa avanzada tengan planes de acceso en 2024, y llegar a más de 208.00 pacientes en estos países para 2033.
Del mismo modo, empresas del sector como Merck han mostrado su compromiso con el equipo que compone la compañía y anunciaban hace unos días un programa de ayudas para los trabajadores que recurran a tratamientos de fertilidad.
Dentro del término ‘Governance’, que abaca todas esas acciones dirigidas a garantizar la transparencia, la responsabilidad y la toma de decisiones efectiva. Se recogen ejemplos como los vinculados a la equidad de género en las corporaciones.
Los factores sociales y de sostenibilidad se han convertido en auténticas brújulas para las compañías que marcan su hoja de ruta en función de este tipo de criterios
Precisamente, el Grupo Ribera ha sido pionero en la aprobación de planes de igualdad, cuyo objetivo es garantizar las mismas oportunidades formativas, en la carrera profesional y en la política de promoción interna. Concretamente, el pasado año el grupo un convenio con el Ministerio de Igualdad para contribuir a una sociedad sin discriminación y libre de violencia de género.
“El bienestar de nuestros profesionales es nuestra prioridad, y por ello contamos con políticas e iniciativas que persiguen su bienestar en todas sus dimensiones”, explicaron desde el Área de Personas del grupo.
Fomentar un ambiente laboral diverso e inclusivo que valora y respeta las diferencias individuales, promueve la igualdad de oportunidades para todos los empleados. Esto no solo enriquece la cultura empresarial, sino que también mejora la creatividad y la innovación dentro de la organización.