La adquisición de este ecógrafo digital (UltrasonixTouch Q+) permite implementar mejoras sustanciales en la calidad de la atención a las pacientes, según explican desde la Unidad de Reproducción Asistida del Hospital Ruber Juan Bravo.
Por ejemplo, posibilita el recuento automático de folículos. En este sentido, explican desde el hospital que para los ginecólogos especialistas en reproducción asistida es fundamental que la medida del tamaño del folículo (entre 2 y 10 mm) sea lo más exacta posible para la valoración de la reserva ovárica y la respuesta funcional del ovario. “Esto permite predecir pacientes que van a responder de forma escasa o demasiado elevada al tratamiento con gonadotropinas y así poder ajustar de forma correcta las dosis de tratamiento e informar de las posibilidades reales de éxito”.
Por otra parte, el seguimiento del crecimiento de los folículos en la fase de estimulación cuando una paciente se encuentra durante un tratamiento de reproducción es imprescindible para conocer la evolución favorable del mismo.
En esta línea, la ventaja que ofrece este ecógrafo es que permite identificar automáticamente los folículos presentes en un volumen ovárico determinado y calcular su tamaño. Estas mediciones son altamente fiables y reproducibles y reducen la variabilidad que se ha estimado hasta en un 20% en las mediciones en 2D (a través de un ecógrafo convencional).
“De esta manera, el seguimiento del crecimiento de los folículos durante la estimulación ovárica es más objetivo y preciso, adecuando el momento de realizar la punción folicular y reduciendo el número de ovocitos inmaduros obtenidos por ciclo, permitiendo analizar los resultados de una manera más reproducible y científica”, señalan desde el centro. “Además la rapidez y fiabilidad de la exploración mejoran el confort de las pacientes”, añaden.
TECNOLOGÍA 3D APLICADA EN UN TRANSDUCTOR TRANSVAGINAL
En este caso, el ecógrafo facilita la evaluación del útero de manera global, “lo que aporta información de gran utilidad para el diagnóstico de ciertas patologías específicas que pueden comprometer la fertilidad, tales como miomas uterinos, pólipos endometriales, adenomiosis, malformaciones uterinas y sinequias o adherencias uterinas”. “Concretamente, gracias a la ecografía 3D se puede definir de forma más precisa la cavidad endometrial y la relación de los miomas con ella (se calcula que en un 3% de las pacientes estériles la causa son sólo sus miomas)“, señala la Dra. Nuria López Velasco, especialista en obstetricia y ginecología de la URHA; “además nos permite realizar un diagnóstico más preciso de la zona de transición entre el endometrio y el miometrio y su diagnóstico diferencial, diferenciarcuando se está en presencia de un útero arcuato, tabicado o septo y bicorne (especialmente el útero septo se relaciona con abortos y fallos de implantación) o detectar aquéllos casos en que no se logra un adecuado desarrollo endometrial a lo largo de varios ciclos, aún con suplementación hormonal”.
Tal y como señala el Dr. Daniel Ordóñez, director de la Unidad de Reproducción Asistida, “podemos afirmar que el ecógrafo digital nos ha facilitado dar un salto de calidad asistencial en la atención a las pacientes de la Unidad, mejorando el diagnóstico y el seguimiento, lo que repercute favorablemente en los resultados de nuestra Unidad de Reproducción”.