Las dietas enriquecidas con nueces podrían reducir significativamente el colesterol totoal, el colesterol 'malo', los triglicéridos y la apolipoproteína B, en comparación con la dieta baja en grasas, la mediterránea sin nueces, americana o japonesa, según una revisión sistemática de 26 ensayos clínicos de la Universidad de Harvard. En comparación con las dietas de control, una dieta suplementada con nueces redujo en un porcentaje significativamente mayor el colesterol total (3,25%), el colesterol LDL (3,73%), los triglicéridos (5,52%) y la apolipoproteína B (4,19%). Además, la incorporación de nueces en la dieta no tuvo efectos adversos sobre el peso corporal o la presión arterial.